El fantasma del 11 de septiembre planeó ayer durante horas sobre Fráncfort, la capital financiera alemana. Un hombre de 31 años, presuntamente perturbado mental, secuestró una avioneta a punta de pistola y planeó con ella dos horas dibujando círculos sobre el cielo de la ciudad a orillas del río Meno.

La policía, que mantenía el contacto con el hombre a través de psicólogos, consiguió persuadirlo para que aterrizara en el aeropuerto de Fráncfort, ya con poco combustible en el aparato. Poco después de las cinco de la tarde, fue detenido sin ofrecer ninguna resistencia. La policía descartó que la acción tuviera un objetivo terrorista.

El perturbado, identificado como Franz-Stefan Strammbach, tomó a las 14.55 la avioneta en un aeródromo de los alrededores de Fráncfort y amenazó con estrellarla contra el Banco Central Europeo si no le conectaban en directo con el canal de noticias estadounidense CNN.

Tras hacer varios amagos de volar en picado, se le facilitó la conexión en directo desde la avioneta con la televisión alemana de noticias n-tv. Strammbach aseguró a la televisión no querer hacer daño a nadie.

Su objetivo, aseguró, era recordar a la primera astronauta judía, Judith Resnik, malograda el 5 de enero de 1986 en el transbordador espacial Challenger. La ciudad quedó a lo largo de dos horas pendiente del episodio y experimentó el temor a un episodio terrorista.