El alto el fuego unilateral ofrecido el martes por los guerrilleros liberianos duró poco. Como en los días anteriores, los combates continuaron azotando ayer la capital. Proyectiles de mortero, atribuidos por el Gobierno a los rebeldes del movimiento Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD), alcanzaron el centro de Monrovia sin que se informara de nuevas cifras de víctimas. Centenares de civiles huían ayer bajo una lluvia de bombas de la zona de los combates.

En su quinto día de ofensiva, ante la imposibilidad de romper la defensa de las tropas leales al presidente Charles Taylor en el centro, los rebeldes tratan de rodearlas por el este para acceder al barrio central de Congo Town, donde residen Taylor y sus ministros.

CAMBIO DE PARECER

Antes la desesperada situación en la zona, la Comunidad Económica de Estados de Africa del Oeste (CEDEAO) anunció ayer el próximo envío de tropas a Liberia, pese a la negativa de hacerlo antes de que el alto el fuego se consolide. Los dos primeros contingentes (1.300 hombres) serán enviados por Nigeria.