DESDE EL JUEVES, ARIEL SHARON PERMANECE EN ESTADO DE COMA INDUCIDO PARA LIMITAR LOS DAÑOS CEREBRALES Y FACILITAR LA LABOR A LOS MEDICOS
INMOVILIZACION
El coma inducido mantiene al paciente quieto y reduce el riesgo de que se quite accidentalmente los tubos.
PRESION REDUCIDA
La fuerte sedación permite que se reduzca la presión en el interior del cráneo. Al igual que en cualquier hemorragia, la sangre procedente del derrame se coagula, e impide la circulación del fluido cerebroespinal, que mantiene al cerebro hidratado y lubricado. Sin embargo, el fluido sigue produciéndose a pesar de la falta de espacio, lo que incrementa la presión dentro de la cavidad craneal.
CEREBRO OXIGENADO
En caso de derrame cerebral, algunas partes del cerebro corren el riesgo de no recibir riego sanguíneo. Para evitar que las neuronas sufran o mueran, se administra al paciente productos anestésicos, que reducen el consumo de energía y oxígeno por parte de las células cerebrales.
RIESGO LIMITADO
Un coma inducido debe mantenerse limitadamente, ya que se corre el riesgo de que el cuerpo se acostumbre a que las funciones vitales las realicen las máquinas. Entre 12 y 24 horas después de detenerse la sedación, se pueden ya evaluar los daños neurológicos del paciente.