EL PRESIDENTE boliviano denunció que cuatro días antes de que diera a conocer, el día 1, su decisión de nacionalizar el gas y el petróleo, un grupo de "infiltrados" intentó robar el texto del decreto para vendérselo a las petroleras extranjeras. Tras saberlo, el presidente redujo a 6 el equipo de 15 personas que se encontraba analizando la ley.