El Gobierno belga anunció ayer la apertura de una doble investigación sobre la legalidad de la cesión de datos personales sobre las transacciones financieras internacionales realizada por la compañía Switf al Gobierno de EEUU desde el 2001. Swift (Society for Worldwide Interbank Financial Telecomunication), radicada en Bélgica, gestiona las informaciones asociadas a las transferencias bancarias internacionales para 7.800 entidades de todo el mundo.

Una de las investigaciones será realizada por la Célula de Tratamiento de las Informaciones Financieras (CITF), que realizará un análisis jurídico para delimitar si toda esa cesión de datos se ha realizado conforme al derecho belga, explicó el portavoz de la ministra de Justicia, Laurette Onkelinx. La otra investigación será realizada por el servicio de espionaje belga, que presentará un informe sobre el alcance de esa cesión de datos a EEUU.

Swift aseguró que obtuvo garantías del Departamento del Tesoro norteamericano sobre "el propósito, la confidencialidad, la vigilancia y el control" de los datos cedidos bajo mandato judicial norteamericano. Además, indicó que toda la operación ha estado supervisada por el Banco Nacional de Bélgica y que el Banco Central Europeo (BCE) estaba al corriente.