La mujer y una de las hijas de Sadam Husein aparecen en lista de personas más buscadas por el Gobierno de Irak. El documento contiene 41 nombres y está encabezado por el general Izzat Ibrahim al Duri, uno de los hombres de mayor confianza del dictador. Las autoridades anunciaron, a su vez, haber enterrado en un "lugar secreto" de Irak a Abú Musab al Zarqaui, el líder de Al Qaeda que murió el pasado 7 de junio en un bombardeo del Ejército estadounidense.

El Gobierno iraquí acusa a Sajida, la primera esposa de Sadam, y a su hija mayor, Raghad, de apoyar y financiar a los insurgentes. Ambas viven fuera de Irak, entre los Emiratos Arabes Unidos y Jordania. Las autoridades, que no han puesto precio a su cabeza, tienen previsto pedir la extradición. En cambio, sí que ofrecen una alta recompensa por Izzat Ibrahim al Duri: 10 millones de dólares (unos 8,5 millones de euros). El general de Sadam es el dirigente de más alto nivel de la dictadura que aún no ha sido capturado.

En noviembre, un grupo armado anunció la muerte de la exmano derecha de Sadam por enfermedad, aunque el Gobierno no dio crédito a la información. En la lista, aparece también el nombre del supuesto nuevo jefe de Al Qaeda en Irak, Abú Ayyub al Masri, alias Abú Hamza al Muhajer , por el que se ofrece una recompensa de 50.000 dólares (unos 42.000 euros), una suma ínfima ante los cinco millones de dólares que ofrece EEUU.

Tanto el Gobierno de Bagdad como EEUU han optado por no revelar dónde ha sido enterrado Zarqaui, por temor a que se pudiera convertir en un lugar de peregrinaje de sus seguidores. "Lo que teméis del funeral de Zarqaui es que se convierta en una gran muestra del grado de simpatía que los musulmanes le profesan", dijo Osama bin Laden, jefe de Al Qaeda, el viernes.

Un nuevo atentado, entre tanto, se cobró ayer la vida de al menos cuatro personas al estallar un coche bomba en un mercado de Mahmudiya. Además, dos miembros del Parlamento lograron salir con vida de dos ataques. Iyad Jamal al Diri, diputado del partido del exprimer ministro Iyad Alaui, salió ileso tras estallar una bomba al paso de su convoy. La diputada chií Liqa Yasim, prima de Moktada al Sadr, escapó a un intento de secuestro. Ambos ataques suceden al rapto de una diputada suní.