Ban Ki-moon, próximo secretario general de la ONU, vio ayer cumplidos los deseos que expresó a la prensa el viernes tras ser confirmado por la Asamblea General en el cargo, que ejercerá a partir de enero del 2007. Al aprobar una resolución que impone sanciones a Corea del Norte, el Consejo de Seguridad envió a ese país el mensaje "firme y unido" que solicitó para que Pyongyang no tenga "ninguna tentación de llevar a cabo más acciones negativas", como la prueba nuclear del lunes. Ban Ki-moon expresó, además, su deseo de viajar a Corea del Norte cuando sustituya a Kofi Annan.