Dos pequeñas casas de madera instaladas en el centro de Bruselas con sendos bloques de hielo de 1,3 toneladas en su interior tratarán de mostrar durante las próximas semanas los beneficios de aislar correctamente las viviendas para luchar contra el cambio climático.

¿Cuánto tiempo tardará en derretirse el hielo en cada una de las casas? Bajo esta pregunta, el Gobierno de la región de Bruselas y otras instituciones han planteado un concurso con el que pretenden llamar la atención sobre el desperdicio de energía que supone una casa mal aislada.

Así, una de las estructuras, instaladas al lado del Museo de Bellas Artes de la capital belga, tiene un aislamiento normal, mientras que la otra es una "vivienda pasiva", un concepto de construcción nacido en Alemania en los años 90 y que preserva de una forma natural la temperatura interior y reduce así el consumo energético.

Según los datos de los organizadores de esta iniciativa, la mayoría de las viviendas belgas no está correctamente aislada, lo que supone un importante gasto extra de energía para mantener la temperatura deseada.

Entre otras cifras, señalan que el consumo energético de las casas supone alrededor de un tercio del gasto total del país y que sus emisiones de dióxido de carbono representan la cuarta parte de las que se efectúan cada año en Bélgica.

Por ello, el gobierno de la región de Bruselas ha decidido incentivar económicamente la construcción de nuevas viviendas y la reforma de casas antiguas que cumplan los requisitos de la "vivienda pasiva".