Un Estado sin Gobierno", titularon ayer dos de los principales periódicos de Grecia, Ta Nea y Eleftherotypia, sobre el Ejecutivo conservador de Costas Caramanlis, ahogado por la fuerza incontenible de cientos de protestas e incapaz de controlar los disturbios que ayer asolaron el país por cuarto día consecutivo.

George Papandreu, líder del principal partido de la oposición, el socialdemócrata PASOK, hizo un análisis parecido tras reunirse con el primer ministro: "El Gobierno es incapaz de defender a sus ciudadanos. Ya basta". Caramanlis, cuyo partido Nueva Democracia (ND) posee una mayoría absoluta muy justa, se vio ayer con los líderes de los partidos del Parlamento y todos, menos la ultraderecha religiosa, le negaron su apoyo. El jefe del Ejecutivo les respondió pidiendo que condenen "la violencia sin precedentes contra ciudadanos inocentes, propiedades, la sociedad y la democracia misma", y en un gesto desesperado llamó a los sindicatos a que cancelasen la huelga general convocada para hoy contra su política económica. Los sindicatos tampoco le hicieron caso.

Ayer era el día del funeral del joven de 16 años muerto a manos de la policía el sábado, Alexi Grigorópulos, y las protestas no perdieron intensidad, ni violencia los altercados. Desde el mediodía, cientos de profesores y estudiantes de todas las edades se concentraron en la plaza Omonia para protestar contra el Gobierno, sus políticas sociales, las privatizaciones a instancias de la UE y la violencia policial.

Los altavoces instalados por el Partido Comunista repetían las consignas por las calles de los alrededores. Vangelis y Elena, dos estudiantes adolescentes, gritaban: "¡Grecia da asco!", aunque como militantes comunistas rechazaban de plano los brotes violentos. Gente de todas las edades invadió los alrededores del Parlamento y tiró mandarinas, pelotas de tenis y piedras a los policías antidisturbios hasta que estos los desalojaron con bombas de gas lacrimógeno.

VIDEO DE UN TESTIGO Unas 2.000 personas aguardaban en un silencio conmovedor de dolor y rabia en la puerta del cementerio de Paleo Faliro, donde fue enterrado Alexi en una ceremonia privada.

Un vídeo grabado con un móvil por un testigo reveló que no hubo una agresión antes de que el agente Epaminondas Korkoneas le matase. Después del funeral, hubo violentos disturbios por varios puntos de la ciudad y del país, especialmente en Salónica y Patrás.

El PASOK intenta sacar partido y pide elecciones anticipadas sabiéndose por delante de ND en las encuestas, pero en las protestas se pide un cambio más radical. "Necesitamos otro mundo", decía una manifestante.