Volver a Tegucigalpa. Lo que no pudo hacer con un aterrizaje en un aeropuerto tomado por el Ejército ni con una entrada rodeado de periodistas por la frontera nicaragüense, lo logró Manuel Zelaya --según explicó él mismo-- tras "cruzar ríos y montañas" en una travesía de 15 horas, en la que sorteó retenes y patrullas dentro de su "país militarmente tomado". Superada la incredulidad, el Gobierno de facto apuntó que Zelaya entró por alguno de los "puntos ciegos" de la frontera con Guatemala. Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, explicó que Zelaya caminó por el centro de Tegucigalpa hasta llegar a la embajada brasileña.