El viento y las corrientes marinas mantienen alejada de las costas de Florida la marea negra de petróleo causada por el vertido de crudo en el golfo de México desde el pasado 20 de abril, según han informado hoy las autoridades.

El Departamento de Protección Medioambiental de Florida (DEP) asegura que los vientos moderados del sureste y las corrientes marinas mantendrán durante al menos 72 horas alejado del litoral de Florida el derrame de crudo.

Una de las grandes preocupaciones de las autoridades de Florida es que un cambio en la dirección de los vientos aproxime la marea negra a la fuerte corriente principal del Golfo, situada mucho más al sur, y sea arrastrada hacia el litoral sur del estado para alcanzar los cayos, donde quedarían depositados los residuos.

El peligro de que esta materia tóxica acabe manchando el extremo sur de Florida y ascienda hacia las playas de Miami Beach y Fort Lauderdale (sureste del estado) preocupa también a los residentes y empresarios del estado. No obstante, la fuerte corriente del Golfo está situada "lejos, al sur de la mancha negra de petróleo, y hasta el momento no es una inminente amenaza que ésta sea absorbida" por la corriente, agregó el DEP.

FLORIDA, AMENAZADA

Los expertos apuntan que la mancha de petróleo, de ser absorbida por la rápida corriente marina del golfo de México, podría tardar unos diez días en alcanzar el litoral sur de Florida.

De llegar a esas costas del sur de EEUU, el derrame de crudo se convertiría en el peor desastre ecológico de la historia de Estados Unido. Para Fernando Miralles-Wilheim, profesor de Ingeniería Medioambiental de la Universidad Internacional de Florida (FIU), de producirse este extremo, los efectos en las costas del estado serían desastrosos para la vida marina y las zonas pantanosas.

El impacto del vertido resultaría catastrófico para la supervivencia de los manglares, los árboles y plantas, y numerosos peces y arrecifes coralinos morirían al no tener acceso al oxígeno, ya que el petróleo actúa como una especie de cubierta.

Las autoridades de Florida crearon el lunes un consejo de asesoramiento legal para analizar el impacto que podría tener el derrame en el golfo de México y las futuras acciones judiciales que emprenderían en ese caso. El equipo legal, integrado por dos exfiscales generales de Florida, evaluará los impactos de un "potencial desastre" por la explosión el 20 de abril de la plataforma "Deepwater Horizon", operada por la empresa British Petroleum (BP), que ha desencadenado un derrame de unos 800.000 litros de petróleo diarios.

BARRERAS FLOTANTES

Unos 47 kilómetros de barreras flotantes contra la mancha negra de petróleo se extienden a lo largo de la zona de Pensacola y Panama City (extremo noroeste del estado). El sistema de barreras flotantes abarcará también en los próximos días las zonas costeras de los condados de Bay, Escambia, Okaloosa, Santa Rosa y Walton. Un grupo de 538 empleados de BP trabaja en estos momentos en Florida en tareas de vigilancia y control del avance del vertido.

Solo un 4,5% de las zonas de pesca del golfo de México permanece cerrado. El vertido de petróleo se encuentra a unos 160 kilómetros al suroeste de Pensacola, a 288 kilómetros de Port St. Joe y a 547 kilómetros de St. Petersburg, en la costa oeste del Florida.