Después de que Nicolas Sarkozy saliera en su defensa y le recomendara concentrarse en la reforma de las pensiones, el ministro de Trabajo, Eric Woerth, anunció ayer que dejará su cargo de tesorero del partido del poder. Una decisión forzada por el escándalo sobre la supuesta financiación ilegal de la campaña de Sarkozy y las vinculaciones del ministro con la heredera de l´Oreal, Liliane Bettencourt, la mujer más rica de Francia.

Woerth ha sido acusado por la excontable de Bettencourt de haber recibido, en calidad de tesorero, una donación de 150.000 euros de manos de la heredera. La ley limita las aportaciones a los partidos a 7.500 euros.

HASTA LOS 62 El ministro de Trabajo compatibilizó esta función con la cartera del Presupuesto, que ocupó hasta hace dos meses para ser catapultado al ministerio de Trabajo y hacerse cargo de la reforma de las pensiones. Ayer, Woerth presentó en el Consejo de Ministros el proyecto que alarga la edad de jubilación de los 60 a los 62 años.