Holanda prohibirá el uso del burka y del velo integral islámico en todos los espacios públicos, convirtiéndose así en el segundo país en tomar una medida de este tipo en la UE, tras Francia. La medida es parte del precio que debe pagar el nuevo Gobierno formado por los liberales de derecha (VVD) y los democristianos (CDA) para recibir apoyo de los diputados del Partido para la Libertad (PVV), dirigido por antimusulmán y de ultraderecha Geert Wilders. "Queremos detener la islamización. Por fin habrá una prohibición del burka", dijo ayer un eufórico Wilders, que se ha convertido en una pieza clave en la política holandesa, a pesar de tener solo 24 de los 150 escaños del Parlamento. Los liberales de Mark Rutte y los democristianos de Maxime Verhagen (estos últimos los grandes derrotados de las pasadas elecciones del 9 de junio) necesitan el apoyo del PVV para tener mayoría en el Parlamento.

DESTERRADO DE LA CALLE Desde el 2008, en Holanda está prohibido usar el burka y otras prendas que cubran el rostro, pero solo en las escuelas y entre los funcionarios. La nueva ley desterrará este tipo de prendas de todos los espacios públicos.

Mientras que los liberales de Rutte apoyan la decisión de su líder de pactar con el PVV, en las filas de los democristianos ha habido un agrio debate que ha llevado al partido a convocar un congreso extraordinario este sábado para decidir si apoya o no el acuerdo. "Temo enormemente que el congreso vote a favor", dijo ayer el exprimer ministro Dires Van Agt. "El acuerdo no es bueno para los democristianos ni tampoco para el país", señaló por su parte el exministro de Sanidad Ab Klink. El líder del partido, Maxime Verhagen, que se juega con este acuerdo su futuro político, se mostró sin embargo muy confiado. "Una aplastante mayoría aprobará el pacto", dijo.

El xenófobo PVV se ha convertido en el partido más controvertido en la historia de Holanda. Radicalmente antimusulmán, además de suprimir el burka y el velo integral pretende prohibir el Corán. Wilders, que este lunes comparecerá ante los tribunales por incitar al odio con sus críticas e insultos al islam, comparó el libro sagrado de los musulmanes con la obra de Adolf Hitler Mein Kampf (Mi lucha). De los 16 millones de habitantes de Holanda, un millón son musulmanes.

El acuerdo de los tres partidos incluye también reducir en un 50% la entrada de inmigrantes en el país y aumentar el número de policías. Asimismo, un plan de drástica austeridad económica prevé recortes presupuestarios de hasta 18.000 millones de euros en los próximos cuatro años. El plan también recortará en 1.000 millones de euros la ayuda al desarrollo y en la misma cantidad la contribución a la Unión Europea. Otra medida es que los locales para fumar marihuana serán clubs solo para holandeses.