Más de 70 personas han muerto en distintos lugares de Siria por la actuación de la policía y agentes de civil para reprimir manifestaciones políticas, según informan asociaciones de derechos humanos.

"Las manifestaciones se han extendido a la mayoría de las ciudades y las aldeas de Siria", ha declarado telefónicamente a Efe Haizam Maleh, una de los activistas de derechos humanos más importantes del país y que pasó nueve años en las cárceles sirias.

Grupos de matones

Según Maleh, las víctimas han fallecido por los disparos de fuerzas de seguridad y de "grupos de matones" que han atacado a los manifestantes. Ha agregado que los heridos se cuentan por centenares.

El activista, de 80 años, que estuvo preso en los años 80 y más recientemente entre el 2006 y el 2009, ha declarado que la cifra de víctimas ha sido aportada por informes recibidos en distintas zonas del país.

El estado de emergencia

Entre las áreas donde se han producido disturbios se encuentran las localidades de la periferia capitalina de Douma, Harasta, Tel y Maadamía, así como en las ciudades de Deraa, Izraa, Hama, Homs y Hauran. "Las manifestaciones siguen aumentando y el régimen es incapaz de hallar una solución, por lo que debe irse", ha agregado Maleh.

Las protestas se producen un día después de que el presidente sirio, Bachar al Asad, firmara un decreto para poner fin al estado de emergencia, vigente desde 1963.

La derogación de la ley de emergencia era una de las principales exigencias de los grupos de oposición, que también reclaman reformas políticas en el régimen y la liberación de los detenidos.