EEUU consideró hoy las más recientes actividades nucleares de Irán como una "provocación" y desestimó los intentos iraníes de mostrarse más transparente por no aclarar las posibles dimensiones militares de su propio programa atómico. "Dar largas al OIEA, burlarse de las obligaciones del Consejo de Seguridad de la ONU y montar la más reciente 'ofensiva de encanto' no refleja buena voluntad para resolver las preocupaciones" internacionales, dijo Glyn Davies, embajador estadounidense ante el OIEA, a la prensa en Viena. Se refería a la decisión de Teherán de trasladar parte de su programa de enriquecimiento de uranio a una instalación subterránea al mismo tiempo que proclama una "nueva era de cooperación" con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Al margen de una reunión de la Junta de Gobernadores de la agencia nuclear de la ONU, Davies destacó que Irán "no responde a las dudas sobre posibles dimensiones militares de su programa atómico", que según el OIEA incluye experimentos con cabezas nucleares para misiles. Asimismo, recordó que Irán tiene planes de trasladar parte de su enriquecimiento de uranio a la instalación subterránea de Fordow, donde quiere aumentar la pureza de ese material hasta el 20 %. Irán dice que necesita alcanzar esa pureza para producir un combustible especial para un reactor científico en Teherán.

Pero Davies resaltó que enriquecer uranio hasta ese nivel significa recorrer casi todo el camino hacia el uranio "altamente enriquecido", necesario para fabricar bombas atómicas. "Irán puede y debe hacer más si desea ofrecer seguridades reales y sostenibles. Cumplir sus obligaciones sería un inicio, pero debido a su largo historial de violaciones, eso no será suficiente", dijo. La Unión Europea se unió a estas críticas e instó a Irán a cumplir sus obligaciones internacionales, expuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU en varias resoluciones y que incluyen la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio, un material clave para la construcción de armas atómicas.

El delegado de Irán rechazó estas alegaciones y acusó a Estados Unidos y a los países de la Unión Europea de "encontrarse en coma sin entender que la época colonial ha terminado". "La UE y EEUU no nos pueden dictar lo que debemos hacer", aseguró el embajador iraní ante el OIEA, Ali Asghar Soltanieh, en su discurso ante la Junta de Gobernadores. Agregó que Irán seguirá con todas sus actividades nucleares, que calificó de "pacíficas", incluyendo el enriquecimiento de uranio.

Asimismo, subrayó la nueva transparencia de su política nuclear y recordó en ese sentido el reciente viaje del inspector jefe del OIEA, Herman Neackerts, a Irán, que incluyó visitas a varias instalaciones, al acceso a las cuales Irán había prohibido durante años. "Esto es una señal de transparencia y voluntad política al cien por ciento para cooperar con el organismo", concluyó Soltanieh.

En su último informe, el OIEA critica la falta de transparencia de Irán a pesar de la reciente visita y lamenta que Teherán sigue sin responder a las alegaciones sobre supuestas dimensiones militares de su programa atómico. EEUU y la UE temen que Irán esté desarrollando un programa nuclear militar bajo el paraguas de las actividades civiles, algo que Teherán niega desde hace años alegando que sus esfuerzos sólo tienen objetivos civiles, como la generación de energía eléctrica y la lucha contra el cáncer y otras enfermedades.