Dos policías que se disponían a iniciar su jornada como escolta de un equipo de vacunación contra la polio fueron tiroteados mortalmente hoy en la localidad de Swabi, en el noroeste de Pakistán, informó a Efe una fuente policial.

Dos desconocidos a bordo de una motocicleta dispararon contra los agentes esta mañana, poco antes de que se encontraran con el equipo sanitario para empezar juntos su recorrido en el barrio de Topi, detalló un miembro de la Policía de Swabi, Jamal Khan.

"Los tirotearon a solo 500 metros de la comisaría", explicó Khan, que añadió que los agentes murieron poco después en el hospital a causa de la gravedad de sus heridas.

Los atentados a los equipos de vacunación contra la polio han causado en el último año una treintena de muertos -vacunadores y policías- en todo el país, especialmente en la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa y el vecino cinturón tribal.

Aunque los talibanes no suelen reivindicar las acciones contra la campaña de inmunización, grupos afines a ellos y con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán amenazaron el año pasado con empezar a atacar a los vacunadores.

Los integristas argumentan que tratar una enfermedad antes de sufrirla es "antiislámico", que la campaña contra la polio forma parte de un complot occidental para esterilizar a los musulmanes y que los vacunadores trabajan como espías para la CIA.

Hace una semana, un responsable de la Organización Mundial de la salud (OMS) mostró su preocupación por las dificultades para vacunar a los menores en algunas zonas de Pakistán, país que encabeza con mucho la lista de países con mayor incidencia de polio en el mundo.

"A menos que cambie la situación y podamos llegar a esos niños no se podrá parar el virus de la polio", alertó en declaraciones a Efe el director en Pakistán del programa antipolio, Elías Durry.

Pakistán es el único país junto a Afganistán y Nigeria donde esta dolencia es aún endémica, y ha registrado este año 72 casos de polio, 15 más que en 2012.

El Gobierno llevó a cabo el mes pasado con apoyo de Naciones Unidas una nueva ola de vacunaciones en la que más de 33 millones de niños de todo el país recibieron inmunización, pero otros 2,3 millones quedaron fuera del alcance de los vacunadores.

"Muchos no estaban en casa cuando llegaron los equipos sanitarios, pero hubo niños a los que no se accedió por problemas de seguridad", admitió Durry.

El responsable de la agencia internacional reconoció que en la zona noroccidental de Waziristán, enclavada en el cinturón tribal y considerada el principal bastión talibán, quedaron sin vacunar "unos 280.000 niños" por la falta de seguridad para los vacunadores.

Al menos otros 100.000 niños se vieron privados de la vacuna por la misma razón en la ciudad de Pesháwar, muy próxima a Swabi.