Las Fuerzas Armadas de Ucrania han confirmado este lunes que las fuerzas rusas han tomado el centro de la ciudad de Severodonetsk, situada en la provincia de Lugansk (este) y epicentro de los combates durante los últimos días, en el marco de la guerra desencadenada el 24 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano ha indicado en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook que "el enemigo, con apoyo de artillería, ha llevado a cabo operaciones de asalto en Severodonetsk, con éxito parcial". Así, ha apuntado que las unidades ucranianas han sido "expulsadas" del centro de la ciudad, si bien "las hostilidades continúan".

En este sentido, ha confirmado que las tropas rusas "han disparado con artillería contra posiciones de las Fuerzas de Defensa en los asentamientos de Lisichansk, Severodonetsk y Toshkivka", al tiempo que ha agregado que "las fuerzas de ocupación centran las operaciones ofensivas en rodear a las tropas en las áreas de Severodonetsk y Lisichansk y bloquear las rutas logísticas desde Bajmut".

"En dirección a Bajmut, nuestros soldados repelieron con éxito las operaciones de asalto en las direcciones Viktorivka-Vrubivka y Komishivaja-Vrubivka. El enemigo reinició las operaciones ofensivas cerca de la aldea de Zolote", ha resaltado, antes de agregar que "en dirección a Sloviansk, las unidades enemigas centraron sus esfuerzos en irrumpir en los asentamientos de Dolina y Bohorodichne, sin éxito".

Asimismo, ha reseñado que "el enemigo ruso llevó a cabo operaciones de asalto en la dirección Ternov-Izbitske, con éxito parcial, asentándose en la zona norte", mientras que en dirección a Járkov "las unidades del enemigo ruso siguen centrando sus principales esfuerzos en defensa posicional y evitar el avance de tropas ucranianas hasta la frontera estatal de Ucrania".

Por otra parte, el Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha cifrado en "cerca de 32.300" el número de militares rusos muertos en combate, incluidos más de 150 durante el último día, al tiempo que ha indicado que también han sido destruidos 1.432 carros de combate, 718 sistemas de artillería y 226 lanzacohetes múltiples autopropulsados y blindados.

Asimismo, ha señalado que también han sido destruidos 213 aviones, 178 helicópteros, 97 sistemas de defensa antiaérea, 2.460 vehículos y tanques de combustible, trece embarcaciones y 585 drones, mientras que han sido derribados 125 misiles de crucero.

"El enemigo ruso sufrió las mayores pérdidas durante el último día en la dirección de Bajmut", ha apntado en su mensaje, antes de agregar que "los datos están siendo actualizados". "Golpead al ocupante. Ganemos juntos. Nuestra fuerza está en la verdad", ha zanjado.

Ucrania pide armas

Ucrania necesita al menos mil obuses, quinientos tanques, trescientos sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y 2.000 vehículos blindados para lograr la paridad de armas pesadas con la Federación Rusa y liberar los territorios ucranianos de los invasores rusos.

El asesor de la Oficina del presidente de Ucrania, Mykhailo Podolyak, cuantificó esas necesidades armamentísticas en su cuenta de Twitter.

"Para poner fin a la guerra necesitamos paridad de armas pesadas", agregó Podolyak, quien aludió a la próxima reunión que los ministros de Defensa de los países aliados de Ucrania celebrarán en Bruselas el próximo 15 de junio donde "estamos esperando una decisión", subrayó.

Rusia destruye un arsenal

El Ejército ruso destruyó hoy un importante lote de armas ucranianas en la región de Donetsk, que incluía armamento suministrado por Estados Unidos y Europa, según informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia en su parte de guerra matutino.

"En las cercanías de la estación ferroviaria Udachnoye, de la república popular de Donetsk fue destruida con misiles de alta precisión y emplazamiento aéreo una gran cantidad de armas y equipamiento bélico, incluyendo armas de EE. UU. y Europa, destinadas a las fuerzas de los nacionalistas ucranianos", según el mando ruso.

El portavoz de Defensa, Igor Konasénkov, añadió que la aviación rusa destruyó con misiles de alta precisión un centro de emplazamiento temporal de mercenarios extranjeros en la región de Lugansk y dos baterías de lanzaderas múltiples en las regiones de Járkov y Lugansk.

La aviación rusa también destruyó otras infraestructuras y a consecuencia de sus ataques murieron más de 120 militares ucranianos.

Cerco a Lisichansk

Los separatistas prorrusos de la autoproclamada república popular de Lugansk se preparan para cerrar el cerco en torno a Lisichansk, el último bastión ucraniano en esta región.

"El principal ataque a Lisichansk probablemente se lleve a cabo junto al ataque a Siversk para no permitir a nadie la retirada del cerco en dirección a Sloviansk. Se trata de algo que sucederá en breve", señaló en su cuenta de Telegram el "embajador" en Rusia de la región separatista, Rodión Miroshnik.

Miroshnik añadió que fueron destruidos también varias posiciones ucranianas al oeste de Azot, en la dirección de Novodruzhesk y Pryvilia.

"Parte de las fuerzas ucranianas salió de Pryvilia rumbo a Novodruzhevsk. Algunos de ellos intentaron esconderse en los sembrados y en una cantera caliza entre Novodruzhevsk y Bilohorivka. Les atacamos. Nadie ya les dará la posibilidad de cambiar tranquilamente de posiciones", dijo.

Miles de bajas rusas

Rusia ha podido perder en el mes de junio más de 40.000 soldados, unas cifras que superan a las de cualquier otra guerra en la que ha participado Moscú, aseguró en el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un videomensaje difundo esta noche.

"Las pérdidas rusas en junio podrían superar los 40.000 militares. No han perdido tantos soldados en ninguna otra guerra en muchas décadas", precisó el mandatario ucraniano.

Dijo además que el "ejército ruso está tratando de desplegar tropas de reserva en el Donbás. ¿Pero de qué reservas pueden hablar en este momento?", se preguntó.

El Donbás, en el este de Ucrania y que incluye a las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, es el foco actual de los ataques rusos donde son ayudados por guerrillas afines a Moscú.

"Parece que arrojarán a la batalla a reclutas mal entrenados, así como a aquellos que habían sido reclutados a través de esfuerzos de movilización encubiertos", prosiguió Zelenski, una muestra de que "los generales rusos consideran a su gente simplemente como carne de cañón".