¿Qué tiene de especial el Programa Regional de Cuidados Paliativos para que esté considerado entre los mejores del país? A esta pregunta, Javier Rocafort, coordinador actual de este servicio, responde rápidamente sin ninguna vacilación: "La aspiración de llegar a todo el territorio, a cualquier enfermo, por lejos que esté".

Pese a que España todavía está lejos de los parámetros que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cree deseable, algunas comunidades autónomas están trabajando en este sentido de forma importante. Es el caso de Cataluña. Pero también de Canarias y Extremadura que, a pesar de haber empezado a desarrollar estos programas más tarde, están avanzando considerablemente hasta el punto de que son consideradas como modelos a seguir.

La clave, según el coordinador del Programa Regional de Cuidados Paliativos, "se debe a la cobertura tan grande que tiene. Nos preocupa muchísimo que cualquier persona desde cualquier punto de Extremadura esté en su casa, esté donde esté, tenga cuidados paliativos tanto a nivel básico (el que da el médico de cabecera) como a nivel avanzado, que está destinado a gente que tiene síntomas complejos, y que recibirían atención por los equipos especializados".

Programa de formación

Pero el hecho de intentar llegar a toda la población no es la única virtud del programa. Rocafort reitera que "es fundamental conseguir que todo el mundo se sienta involucrado. Nuestra estrategia es la de seguir manteniendo un programa estable de formación para que los profesionales de atención primaria puedan ofrecer buenos cuidados paliativos, por lo menos, en un nivel básico".

Pero la labor de los equipos creados va más allá de lo meramente asistencial. También se han creado cinco grupos de trabajo transversales que se ocupan de formación, investigación, calidad, tratamientos y registros. Asimismo, se han escrito guías de tratamientos y se ha adaptado la legislación para poder pautar fármacos de uso hospitalario en el domicilio de los pacientes.

El Programa Regional de Cuidados Paliativos de Extremadura cuenta en la actualidad con ocho equipos de Cuidados Paliativos, uno por cada área de salud en que está dividida la comunidad autónoma.

Son 17 médicos, 17 enfermeras y dos psicólogos quienes realizan su labor asistencial en el conjunto de todas las áreas de salud. Su función pasa por asesorar al resto de los profesionales en tareas relacionadas con esta disciplina, así como la de atender directamente, cuando lo pide el médico de familia o el especialista de referencia, al enfermo y a su entorno.

Por último, y como ejemplo del trabajo llevado a cabo en Extremadura, Rocafort valora el hecho de que "pese a que ahora mismo no hay una especialidad que se llame Cuidados Paliativos, hemos conseguido que 36 profesionales tengan una formación muy específica con más de 500 horas de formación que se han convertido en grandes expertos".