Los agricultores de las centrales hortofrutícolas de Valdastillas, Valdivia y Valdelacalzada protestan por la imposibilidad de vender su fruta a consecuencia de la huelga de transportistas que hoy cumple su tercera jornada.Además de tirar varios remolques de la fruta que no pueden vender y que se está estropeando en sus cámaras o en los árboles, según explican, han cortado las carreteras. En Valdastillas, alrededor de 2.500 agricultores (500, según la Guardia Civil) de la Cooperativa Valle del Jerte tienen cortada la N-110 a la altura de la localidad y no dejan pasar a ningún vehículo y están lanzando gritos como "nosotros también queremos comer", informa Faustino Martín. El corte de la circulación en este punto afecta a ambos sentidos del tráfico y tiene lugar en el punto kilométrico 381 de la vía, a la altura de la salida a la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte, en Valdastillas, informa Europa Press.También tienen cortada la carretera los manifestantes de la cooperativa Frutos Caval de Valdelacalzada. Estás protestas están convocadas por la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), las organizaciones agrarias Asaja Badajoz, COAG y UPA-UCE y la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca).Por otro lado, cuatro camiones cisterna han entrado esta mañana en Plasencia escoltados por agentes de la Policía Nacional y de la local para abastecer de combustible a las gasolineras.Por último, los agricultores de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte advierten de que el sector de la cereza se "arruinará" si no se adoptan por parte del Gobierno central soluciones "inmediatas" a la huelga del transporte. Al respecto, el presidente de la agrupación , Ángel Prieto, señala a Europa Press Televisión que la situación es "insostenible", ya que las pérdidas diarias son "muy elevadas", al tratarse de un producto "perecedero". Por tanto, pide "soluciones rápidas y urgentes" a la Administración central y también ayuda a la Junta de Extremadura, con cuyos representantes mantendrá una reunión a lo largo de la jornada.

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Valdivia La Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), las organizaciones agrarias Asaja, COAG Extremadura y UPA-UCE Extremadura, y la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca) arrojan 9.000 kilos de melocotón y nectarina en la central hortofrutícola de la cooperativa Crex de Valdivia (Badajoz), por no poder darle salida debido a la huelga de transporte y como protesta por los daños económicos y comerciales causados, según recoge la agencia Europa Press.

El presidente de Afruex y gerente de Crex, Antonio Chavero, leyó un comunicado en el que destaca que la huelga del sector del transporte "nos está afectando muy negativamente". Asimismo, indica que, tras unos años "muy complicados" por la caída de precios y problemas climatológicos, el sector afrontaba esta campaña con "optimismo" ante las buenas perspectivas de mercado existentes. Sin embargo, "todo este buen panorama" de los mercados "queda totalmente destruido ya que se está produciendo un desabastecimiento de los mercados y un aumento de los estocajes de fruta en las centrales hortofrutícolas".

Además, el comunicado leído por Antonio Chavero se indica que "esta acumulación de mercancía se ha podido soportar durante unos días, pero en unas fechas en las que se recolectan más de tres millones y medio de kilos por día no hay cámaras suficientes para su almacenamiento". Esta situación está provocando la pérdida diaria de 16.000 peonadas en campo y de más 6.500 peonadas en las centrales. Todo ello "con unas pérdidas económicas que se cifran en más de cuatro millones de euros diarios".

Por otro lado, el presidente de Afruex declara que desde el sector hortofrutícola extremeño "entendemos las reivindicaciones del sector transportista, ya que también las sufrimos, aunque no entendemos que para conseguir estas se ponga en peligro la subsistencia de miles de familias que viven del sector de las frutas y hortalizas frescas, por lo que solicitamos que se deje trabajar a aquellos transportistas que no están en huelga".

Por último, las organizaciones rechazan "enérgicamente las acciones de piquetes, que no son informativos, y la utilización de este sector como moneda de cambio para conseguir sus objetivos".