La Audiencia Provincial de Ciudad Real dio a conocer, hace poco más de dos años, una sentencia ejemplar en el ámbito de la protección de las denominaciones de origen. Se trata de la que condenó a Pablo Hellín y Kelvin James Moore a cuatro años y medio y cuatro años de cárcel, respectivamente, por vender vino manchego con etiquetas de Denominación de Origen (DO) Rioja en 1998 y 1999. Llegaron a exportar más de un millón de botellas de vino manchego de poca calidad de la bodega de Hellín, ubicada en Torrenueva (Ciudad Real), que Moore exportaba desde Fuengirola (Málaga).

El secretario del Consejo Regulador de la DO Rioja, José Luis Lapuente, declaró entonces a EFE que la sentencia que condena a dos personas por fraude de vino de Rioja demuestra "la eficacia y vigilancia del Consejo ante cualquier uso irregular de esta DO", puesto que fue el que denunció los hechos. Además, Lapuente consideró que la sentencia era beneficiosa para "cualquier denominación de origen y sienta unas bases para el uso ilícito en cualquiera de los ámbitos, en los que Rioja ha tenido que ser punta de lanza".