Veinte años después de que Felipe González y Guillermo Fernández Vara se conocieran --por mediación de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el gran ausente anoche en Cáceres--, el expresidente del Gobierno y el expresidente de la Junta unieron sus fuerzas ayer para defender la gestión socialistas en España y Extremadura en las últimas tres décadas y alertar a los ciudadanos de lo que ocurrirá si el PP gana las elecciones del próximo día 20 --poniendo como ejemplo los duros recortes que está aplicando el ejecutivo conservador de Passos Coelho--.

Gónzalez y Vara estuvieron arropados por cerca de 1.500 personas en el Palacio de Congresos de Cáceres. El primero, dejando atrás sus significadas cazadoras de pana o cuero, miró a Europa para explicar lo que sucede en España. Se fijó especialmente en el vecino luso. "Observen a Portugal, ¿en qué ha mejorado la situación (tras la llegada de un partido conservador al poder)?", interpeló a los asistentes, a los que recordó que, con cifras de paro más bajas en su país, "los portugueses vienen aquí a buscar empleo". E incluso fue más allá y aseveró que "gracias a la gestión y los sacrificios de Rodríguez Zapatero no estamos en la situación de Italia o Portugal".

Con un discurso en el que el análisis de la situación interna se entremezcló con la sobrecrisis que atenaza a Europa, el expresidente del Gobierno rechazó la política de recortes como receta económica. Frente a eso defendió el esfuerzo, la calidad, la competitividad y la innovación: "de la crisis vamos a salir trabajando más y mejor, siendo más competitivos, apostando por la calidad no por bajar salarios. No podemos competir en sueldos con China, ni podemos bajar los salarios porque entonces baja el consumo y se hunde la actividad económica".

González puso como ejemplo de ese trabajo y ese esfuerzo al candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Ofrece la ventaja de que trabaja 24 horas sobre 24, mientras Rajoy descansa 24 sobre 24. Ambos han pasado por muchos ministerios, pero a Rubalcaba se le recuerda porque su paso se ha notado: extendiendo la enseñanza obligatoria cuando era ministro de Educación, y arrinconando a ETA y reduciendo a la mitad las muertes en carretera cuando lo ha sido de Interior. ¿Se recuerda a Rajoy por algo?".

Más vehemente y arengador se mostró Fernández Vara en su intervención, iniciada bajo un aluvión de gritos de "presidente, presidente". El exmandatario de la Junta y hoy secretario regional del PSOE defendió la gestión de Zapatero. "Ha tomado decisiones arriesgadas sabiendo que no eran las mejores para nuestros intereses electorales, pero sí para el país". Y además ensalzó que, gracias a las políticas sociales de los últimos siete años, "70.000 jornaleros" extremeños van a pasar a cotizar al régimen general, "70.000 autónomos van a tener derecho a cobrar prestación por desempleo", "30.000 familias extremeñas reciben ayudas a la dependencia" y que 30.000 estudiantes más tienen beca en la región; "un 40% más en siete años", subrayó. Tampoco se olvidó de que el Ejecutivo socialista ha subido anualmente las pensiones mínimas de "130.000 extremeños".

Fernández Vara entonó el mea culpa al hablar de la región y pidió al nuevo gobierno de la Junta que comience a asumir responsabilidades y adopte medidas, entre ellas, presentar los presupuestos regionales.