Dos décadas después, un proyecto minero deficitario a partir de los 80, vuelve a convertirse en un negocio y una esperanza para la región gracias a una empresa australiana. Iberian Resources Spain SL lleva al menos dos años trabajando en la antigua mina La Parrilla, un yacimiento ubicado en los términos de Santa Amalia y Almoharín, que llegó convertirse en la mayor de España y segunda de Europa con una producción cercana a las cinco mil toneladas de mineral, especialmente de scheelita y volframio.

Ahora esa vieja mina abandonada, concretamente 75 de las hectáreas de terreno que ocupa en el término de Santa Amalia, vuelven a resurgir y a acaparar la atención de lugareños y foráneos. Tras casi dos años de estudio e investigación, la empresa australiana espera iniciar los trabajos de extracción de mineral en los próximos meses.

Para La Parrilla tiene dos proyectos. El más inmediato es la recuperación de metales, principalmente de volframio --a través del scheelita-- y estaño --casiterita--, contenidos en los residuos de la antigua explotación. El proyecto técnico ya está presentado y está a la espera de los permisos de la Administración regional para iniciar los trabajos antes de que termine este año. "Esta es nuestra principal prioridad, empezar a generar beneficio recuperando los metales de las escombreras", explica Fernando de la Fuente, responsable en España de Iberia Resources Spain.

Concretamente, en más de tres millones de toneladas de escombros desechados de los trabajos realizados hasta hace dos décadas se pueden recuperar al menos mil toneladas de volframio y otras cien toneladas de estaño, según recoge el informe técnico de la firma. Iniciar la recuperación de esta cantidades de metales supondrá la creación de al menos 50 empleos.

El segundo plan para La Parrilla tendrá que esperar un poco más. Mientras se inicia la recuperación de los escombros, la empresa australiana continúa investigando la posibilidad de reabrir la mina, a cielo abierto.

"En la actualidad estamos haciendo sondeos y perforaciones para determinar el alcance y el tamaño del yacimiento con el fin de ver su rentabilidad y reabrir la mina. Este proyecto requiere de estudios lentos y costosos que todavía se demoraran año y medio o dos años", añade De la Fuente. Alguno estudios apuntan que esta mina aguarda aún más de 40.000 toneladas de volframio.

APOYO DE LA ADMINISTRACION Para ambas acciones se necesita cumplir unos trámites específicos que llevarán un tiempo, pero los dos proyectos cuentan con el apoyo tanto de la corporación local de Santa Amalia como del Gobierno de Extremadura, según el responsable de la empresa. "Es una oportunidad única para este municipio y me resulta más interesante que otros proyectos que se quieren poner en marcha como la planta termosolar. Los trabajos en la mina se alargarían durante más tiempo, es una apuesta futuro, más sostenible", comenta la alcaldesa de Santa Amalia, María del Carmen Barroso.

Mientras continúan los trabajos para ver si es viable reabrir esta mina, los responsables están a la espera de iniciar los trabajos de recuperación de minerales en los escombros de la zona, una labor que crearía al menos 50 empleos directos. "Y por cada empleo directo se generan dos indirectos", añade Fernando de la Fuente. "Nuestro principal objetivo es poner esto en marcha antes de que termine este año, acabamos de solicitar los permisos". Para ello se prevé una inversión cercana a los 500.000 euros, porque además, sería necesario levantar una pequeña instalación eléctrica y de agua para llevar a cabo los trabajos, una instalación distinta a la necesaria para la reapertura de la mina, que además de la infraestructura supondría crear más de 300 empleos directos.

La mina actualmente es propiedad de Arypex, pero tal es la apuesta y confianza de la empresa australiana que ha puesto los ojos en ella, que ya tiene opción de compra del yacimiento. Iberian Resources Spain no gestiona ninguna otra mina en España, pero sí en Portugal y en Australia.

GRAN PRODUCTORA Extremadura es, con Galicia, la región española con más yacimientos de volframio y estaño. Aunque muchos de ellos son pequeños, el mayor y el más puro es el de La Parrilla. Incluso tiene importancia mundial. El volframio se encuentra en los minerales como la wolframita y la scheelita y se utiliza principalmente en la fabricación de herramientas de corte y perforación y en aleaciones especiales para fines tecnológicos, puesto que su principal función es el endurecimiento del acero.

Este metal es fundamental en las sociedades modernas. Sin él no se podrían producir de una forma económica todas las máquinas que nos rodean y las cosas que se pueden producir con ellas, de ahí su demanda y su cotización --que marca la Bolsa de Metales de Londres--. "Es un mineral que se demanda en todo el mundo, pero principalmente en China. Con el tiempo se ha convertido en un metal tecnológico escaso en Estados Unidos, Europa, China,...", apunta De la Fuente.

El motivo principal es la fuerte regulación que sufrió la extracción de este metal en el 2005 en China, lo que provocó un descenso notable de producción frente al aumento de demanda mundial. Es por ello que el volframio vuelve a ser rentable en La Parrilla.