Hemos conseguido en tan solo tres años lo que no se consiguió en 30". El presidente extremeño, José Antonio Monago, anunció ayer en el Debate sobre el Estado de la Región un acuerdo definitivo de 430 millones de euros con el Gobierno central por la deuda histórica. "Sin solares, todo en dinero". La cantidad se abonará a lo largo de los próximos cuatro años y los primeros 50 millones se destinarán al nuevo hospital de Cáceres. Además, habrá otros 50 para la puesta en marcha de 18.000 hectáreas de regadío en las comarcas de Tierra de Barros y Monterrubio de La Serena. "Vamos a destinar 100 millones de deuda histórica a dos grandes inversiones muy esperadas durante décadas por todos los extremeños", apuntó el presidente, que concretó en su discurso un total de 56 medidas entre las que se incluye una nueva rebaja fiscal con más bonificaciones a las pequeñas y medianas empresas, la supresión del impuesto a las gasolinas en cuatro años o la eliminación del canon del agua en dos.

Sobre la deuda histórica, el presidente avanzó que la región firmará un acuerdo de 430 millones con el Ministerio de Hacienda el próximo mes de julio. La cifra "oficial" acordada en la Asamblea era de 300 millones, pero "en base a un estudio riguroso", el Gobierno autonómico solicitaba 130 más. "Le exigimos 430 millones de euros al Gobierno de España y les anuncio que la deuda histórica con Extremadura será de 430 millones de euros. Sin solares, todo en dinero", apuntó Monago en referencia a Andalucía, que recibió el 65% de los 1.200 millones que le reconoció el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en inmuebles.

Los primeros 50 millones se destinarán a terminar el nuevo hospital de Cáceres, que contará además con otros 20 millones procedentes de fondos europeos y del Estado. "La ciudad y toda la provincia llevan diez años esperándolo", recordó Monago. La intención del Ejecutivo es que el centro, que estaría terminado en tres años, se convierta en un referente internacional en eficiencia e innovación sanitaria, por lo que estará dotado "con la tecnología más avanzada del mercado". Además, el nuevo hospital dispondrá de un espacio donde el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón realizará por primera vez en Extremadura ensayos en fase clínica con pacientes y el tratamiento de técnicas quirúrgicas pioneras en Europa.

REGADIO La segunda inversión a computar a la deuda histórica, también de 50 millones, será la puesta en marcha de 18.000 hectáreas de regadío en las comarcas de Tierra de Barros y Monterrubio de La Serena, una reivindicación que "más de 5.000 agricultores llevan esperando décadas". Los proyectos de obra culminarán a finales de 2015 y principios de 2016. Los 330 millones restantes se invertirán en un Plan Estratégico de Competitividad, la Estrategia de Industrialización o el Plan Director de Política Económica, una iniciativa que aúna la innovación con el sector agrario con la que Monago busca posicionar a Extremadura como región especializada en el desarrollo de productos, bienes y servicios profesionales destinados al medio rural. "No sé si seguiré siendo presidente de este Gobierno tras las elecciones de mayo de 2015, pero sí estoy en condiciones de afirmarles que hemos conseguido en tan solo tres años lo que no se consiguió en 30", apuntó.

Al margen de la deuda histórica, Monago presentó en su tercer Debate sobre el Estado de la Región, el último antes de las elecciones municipales y autonómicas del 2015, una nueva reforma fiscal con un impacto de 26 millones de euros en la economía extremeña. "Tengo muy clara la nueva Extremadura que quiero y creo en impuestos bajos", apuntó el presidente. Entre otras medidas, planteó la supresión del céntimo sanitario en 4 años para que "al echar gasolina, los extremeños dejen de pagar 8,7 millones en 2015 y 6,5 hasta 2019", y también la rebaja del canon del agua al 50% en 2015 y su supresión total en 2016, lo que supondría un ahorro de 17 millones a familias, empresas y regantes, que por otra parte recibirán hasta seis millones de euros en ayudas para paliar la subida de las tarifas eléctricas.

Además, se rafirmó en la idea de reducir al 50% los impuestos regionales a todas las nuevas empresas que se instalen en Extremadura y a las que realicen nuevas inversiones o ampliaciones, lo que les permitirá ahorrarse hasta 20.000 euros en tributos. También plantea la bonificación del 100% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para que los 3.400 extremeños que lo están pagando en la actualidad y sean familiares directos de un empresario, puedan elegir entre abonarlo a la Hacienda autonómica o invertir la cantidad íntegra en el tejido productivo, para lo que se elaborará un registro de pymes beneficiarias.

"Vamos a dar un salto cualitativo para fijar Extremadura en la mente de los inversores como una región atractiva y amable para el bolsillo de los contribuyentes", apuntó Monago, que se mostró además convencido de que la bajada de impuestos y el crecimiento económico permitirán reducir la economía sumergida --recordó que en 2013 el Plan de Lucha contra el Empleo Irregular y la Economía Sumergida permitió incorporar al mercado laboral a más de 4.000 trabajadores--, disminuir el desempleo y "competir por los primeros puestos con las regiones más avanzadas de España".