Desde la consejería de Sanidad y Políticas Sociales explican que se oferta a toda la población gestante una prueba de cribado que tiene en cuenta no solo la edad, «también las características fenotípicas ecográficas del feto y los marcadores bioquímicos en sangre materna». En los casos de alto riesgo se valora el acceso a las técnicas invasivas de diagnóstico, como es el caso de la amniocentesis, «que conlleva un porcentaje, aunque pequeño, de posible pérdida fetal». No obstante, se encuentra en las últimas fases de desarrollo un test prenatal no invasivo que sustituiría esta prueba por un análisis de sangre.

Entre 2013 y 2017 nacieron 36 niños en Extremadura con síndrome de Down. «Detectarlo no siempre implica que se opte por una interrupción voluntaria del embarazo». En caso de que fuera así, desde el SES se hace la derivación a los centros concertados.