El envejecimiento y la baja densidad de población son dos de las principales causas del bajo nivel de innovación en Extremadura, una de las regiones europeas con menor nivel de innovación según un estudio realizado por la Comisión Europea y publicado este pasado mes de junio por el Comité de las Regiones.

En este informe, la región es la más rezagada de España, junto a Castilla-La Mancha. Pero ninguna comunidad autónoma del país ha sido catalogada como líder y sólo Cataluña y el País Vasco consiguen una calificación «modesta» en este área. España queda, por tanto, por debajo de la media europea, superando sólo a nueve de los 28 Estados miembros.

Otras fuentes también confirman esta línea en la región. Por ejemplo, según datos de la Fundación para la Innovación Cotec, Extremadura es la cuarta región española que menos gasto total tiene en innovación con respecto a su PIB, un 0,62%, mientras que la media nacional se sitúa en el 1,01%.

Pero, a pesar de estos datos poco halagüeños, sobre el terreno cada vez hay más empresas nacidas en Extremadura que están logrando reconocimiento en el mundo de los negocios por sus innovadoras apuestas.

Muchas de ellas nacieron a partir del Parque Científico y Tecnológico de Extremadura Fundecyt y otros parques empresariales repartidos por la región, otras provienen de negocios familiares que han sabido reinventarse con el tiempo, o de grupos de investigadores que tomaron la iniciativa saltar de la universidad al mundo de la empresa.

Este periódico ha hablado con algunas de ellas y todas tienen un denominador común: la apuesta por Extremadura.

El desarrollo software, con especial relevancia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), o la biotecnología son dos de los sectores más punteros, además de la tecnología energética y las tecnologías para la salud.

Si bien es cierto que no son pocas las trabas con las que se encuentran. Así, muchas coinciden en las dificultades por la falta de comunicaciones y opciones de transporte de la región. También creen que el sector de la innovación tiene un potencial que podría ser más aprovechado. E insisten en que el apoyo público-privado es más que necesario para impulsar nuevas ideas y retener y atraer más investigadores a la región.

Desigualdad europea

Extremadura no es una excepción en comparación con otras regiones europeas.

El mencionado informe de la Comisión Europea pone en evidencia que la desigualdad norte- sur en el continente también es palpable en el campo de la investigación.

Así, mientras que en España no hay comunidad autónoma que logre destacar, las tres regiones señaladas como «más innovadoras» se encuentran situadas en países nórdicos.

Se trata de Helsinki-Uusimaa en Finlandia, la región de Estocolmo en Suecia y la región de Copenhague (Hovedstaden) en Dinamarca.

Por esa razón, durante la presentación del informe, el vicepresidente del Comité de las Regiones Markku Markkula afirmó que se necesitan «asociaciones más fuertes entre las regiones que lideran la innovación y las demás» para poder equilibrar esta desigualdad y revertir la distancia.

«Estas regiones, que sufren con frecuencia la fuga de cerebros y el envejecimiento de la población, necesitan apoyo para desarrollar infraestructuras de investigación adecuadas y renovar su potencial humano científico e innovador a nivel local», aseguró Markkula.