«Se deben explicar mejor las cosas, porque no se van a crear puestos de trabajo en el pueblo, porque la mano de obra que se necesite será personal cualificado que traerá la propia empresa». Comparten opinión Susana Lázaro y Victoria Martín, ambas de 31 años. La primera vive en Santa Cruz de Tenerife y es publicista; la segunda en Madrid, donde ejerce de ingeniera de obras públicas. Estos días vuelven a su pueblo, como muchos jóvenes de edad, para vivir las fiestas de agosto. Argumentan que están en contra del proyecto porque creen que supondrá un impacto visual muy negativo para el municipio. «Y Extremadura ya genera más energía de la que consume».