El estadio municipal de fútbol acogerá las dependencias de los Servicios Sociales, actualmente ubicadas en el edificio de la antigua politécnica. Las nuevas instalaciones estarán en el espacio existente bajo el graderío del fondo norte. El martes se aprobará en pleno la propuesta de declaración de interés público de la obra para adaptar este lugar.
Las obras servirán para acondicionar una planta de mil metros cuadrados y comenzarán lo antes posible. Albergarán, entre otras dependencias, el Instituto Público Municipal de Servicios Sociales.
Fuentes municipales han apuntado que esta es la mejor ubicación posible para acoger unas dependencias como esas, al estar en un lugar céntrico pero en el que es fácil aparcar, no como en las actuales instalaciones. Se trata de una zona del estadio "mejor acondicionada para ofrecer los servicios sociales a los ciudadanos", apuntan desde el ayuntamiento.
El objetivo del consistorio es que este instituto este operativo este año. El gobierno local anunció en su día que negociaba la compra de un gran edificio para albergarlo, pero, al parecer, se ha decantado por ubicarlo en el estadio.
En estas oficinas trabajarán los servicios sociales, así como personal especializado en atención a dependientes, fruto de la nueva ley de dependencia. De ahí, que se trate de un espacio de dimensiones importantes.
LA ESCUELA DE IDIOMAS Este cambio supone dejar libre las instalaciones de la antigua politécnica, actual sede de los Servicios Sociales del ayuntamiento. Será precisamente en este lugar donde se traslade la Escuela Oficial de Idiomas de Mérida, que lleva años pidiendo abandonar el instituto Extremadura por falta de espacio.
El pasado verano, el actual equipo de gobierno se comprometió a que el próximo curso 2008-2009 de esta escuela se desarrolle ya en esa nueva sede.
Ese traslado es una vieja reivindicación de los responsables de esta entidad educativa, ya que en el instituto no pueden desempeñar su labor como quisieran debido sobre todo a que la infraestructura no es la más adecuada. Además, el número de alumnos crece y eso dificulta aún más la situación.
La escuela de idiomas, con más de 1.100 alumnos inscritos, imparte cursos de italiano, inglés, francés, alemán y portugués, y además suele organizar todo el año actividades como ciclos de cine.
