Malas noticias para la tesorería del Ayuntamiento de Mérida. Los atrasos acumulados en el pago a los proveedores, con una deuda total que supera los 25 millones de euros, según los cálculos del equipo de Gobierno, se acaban de encontrar con una nueva partida, en este caso por vía judicial. Una sentencia obliga al consistorio a pagar la cantidad de 139.000 euros a la empresa Clece, que desde el mes de mayo del 2009 venía prestando el servicio de mantenimiento del aire acondicionado y calefacción de todas las dependencias municipales. La resolución, correspondiente a una denuncia presentada un año después, en junio del 2010, reconoce además la obligación de pagar los intereses de demora.

Desde el ayuntamiento temen nuevas sentencias en este sentido, puesto que los servicios jurídicos municipales trabajan en procesos abiertos por denuncias de esta misma empresa, aunque no se ha precisado las cantidades pendientes de cobro.

Según indicó el portavoz municipal, Fernando Molina, esta sentencia viene a mermar aún más las arcas municipales, y lamentó que el ayuntamiento deba hacer frente además a los intereses de demora por la "inactividad" del anterior gobierno local del PSOE quien, según Molina, no trató de llegar a ningún acuerdo con la empresa, que perteneciente al grupo ACS, como así ha ocurrido con otros proveedores como Correos, Endesa o Telefónica.

Clece se adjudicó el concurso convocado por el ayuntamiento en 2009 por un importe de 472.524,10 euros, incluidos impuestos y cargas tributarias de todo tipo, para realizar durante cuatro años las tareas de mantenimiento, tanto de prevención como reparaciones, de los sistemas de climatización y calefacción de todas las dependencias municipales. Esto incluye los servicios centrales de la plaza de España, la delegación de Urbanismo, el centro cultural Alcazaba, el centro cultural de La Antigua, el de Nueva Ciudad, los Servicios Sociales y la comisaría de la policía local, además de espacios culturales como el Museo Abierto o los centros de interpretación del agua y de las Siete Sillas, entre otros. Asimismo incluye todos los colegios y la Ciudad Deportiva.

Ante los continuos retrasos en los pagos mensuales la empresa solicitó la rescisión del contrato a los dos años, la mitad del plazo previsto en el contrato. El equipo de Gobierno actual la aceptó el pasado mes de agosto, "para no hacer más grande la bola" de las deudas a la empresa, y con el fin de buscar una nueva fórmula que supusiera un ahorro en el coste de mantenimiento. Dicho contrato suponía un importe de 9.800 euros al mes, tres veces más del coste calculado por el actual gobierno. A la espera de que se convoque un nuevo concurso, los servicios municipales han asumido este servicio.

Por otro lado, Molina informó de la devolución a dos familias de Mérida de 120.000 euros por cobros indebidos del impuesto de plusvalías.