POR CARMEN HIDALGO
Faltan siete días para el Domingo de Ramos. Cada vez resta menos tiempo para que comience la semana de Pasión en la ciudad, ya empieza a oler a incienso, y queda muy poco para escuchar los primeros sones indicando que la primera hermandad está en la calle. Los encargados serán los músicos de la banda de cornetas y tambores La Pasión, que tras el paso de misterio de la Sagrada Cena, marcarán el inicio oficial de la Semana Santa emeritense.
Desde que se formase hace siete años por un grupo de amigos movidos por la música y el sentir cofrade, esta agrupación musical se ha convertido en un referente a base de trabajo y ensayos. La ausencia de ayudas económicas por parte de la administración no ha hecho sino incrementar la voluntad de sus integrantes por sacar adelante la banda. Sus ingresos más importantes proceden de las contrataciones con las hermandades, sin embargo, también realizan sorteos, conciertos y eventos de todo tipo para poder pagar el alquiler de la nave en la que ensayan, los instrumentos o los uniformes.
Su director, Juan José Pereira, se muestra ilusionado y "con ganas de tocar ya", porque aunque está muy satisfecho con el trabajo realizado, siempre se vive "con mucha responsabilidad y esperamos poder hacer al final un balance positivo". Además, y como piensan la mayor parte de los cofrades, "es muy importante que no llueva", a lo que se suma que "siempre puede existir algún momento complicado por tantas horas de trabajo y de cansancio, de fatiga, de andar de un lado para otro con prisas", pero por lo demás, "es la responsabilidad que nos toca y el trabajo está bien hecho"
Este año, en concreto, tocarán el Domingo de Ramos por la mañana en el municipio de Almendralejo, y por la tarde con la Sagrada Cena; el martes con el Calvario; el jueves con la cofradía Ferroviaria; la madrugada se van a Cáceres; el viernes por la mañana Ferroviaria de nuevo; y el Domingo de Resurrección con el Resucitado.
El estilo musical que define a La Pasión, apunta, es "el clásico trianero", que se refiere al que ejecuta tradicionalmente la banda de cornetas y tambores que acompaña en Sevilla al Cristo de las Tres Caídas, de la Hermandad de la Esperanza de Triana. Sin embargo, en su repertorio se incluyen dos marchas propias, aunque conservan alguna más. Y es que entre tanto ensayo, les queda tiempo para componer, incluso para formar a los jóvenes integrantes que desde pequeños quieren pertenecer a esta banda. "Tenemos componentes desde los cuatro años e intentamos formarles en todos los aspectos de la vida", señala.
Pereira reconoce que es muy difícil elegir algún momento concreto, porque cada integrante vive la Semana Santa a su manera: "El domingo habrá alguno que disfrute más porque es su hermandad, el martes igual... Pero creo que cualquier momento es propicio para disfrutar".
