Agosto llega a su fin y los emeritenses se visten de feria. Los padres y niños miran con recelo la llegada del mes de septiembre y disfrutan de sus últimas horas de libertad ante la inminente vuelta al cole y a los trabajos. Todo lo contrario sucede con los comerciantes, que ven con deseo la llegada de la rutina a las calles de la ciudad. Entre ellos se encuentran los empresarios de la calle San Francisco, una de las vías más transitadas del centro.

Vicente Gómez regenta La Librería, y cuenta que "el verano se ha dado algo mejor que el año pasado, aunque no es para tirar las campanas al vuelo". Desde su punto de vista, "el turismo ha sido extraño, al principio había una gran alegría y se ha diluido, tal vez la calidad del festival no ha sido la deseada". Su establecimiento se encuentra inmerso en la campaña de los bonos culturales para los jóvenes, y él cree que "se ha anunciado a bombo y platillo y tiene una respuesta desigual". Por otra parte, manifiesta que "la marcha de los funcionarios a las instalaciones del III Milenio ha supuesto una gran bajada en el volumen de ventas". Además, indica que la zona azul le ha beneficiado bastante porque antes era imposible aparcar.

A este hecho hace referencia Jorge Macías, propietario de Infocoste Mérida, "a los funcionarios se les critica mucho pero después de su traslado, las ventas han caído un 40%". A diferencia de otros empresarios, cree que la situación va a mejorar, pero que el comerciante tiene que colaborar más con la administración: "Si no se mueve el propio empresario, quién se va a mover".

Unos pasos más adelante se encuentra un pequeño negocio de arreglos de ropa, La Aguja, regentado por Carmen María Paredes. "Al principio iba bien, ahora estamos aguantando, de tener todos los percheros llenos y 6 empleadas a estar vacío y reducir el personal a la mitad", dice la propietaria. También recuerda la marcha de los funcionarios de la Junta con pesar: "A la hora del café o de la comida se venían al centro y desde que no están, se ha notado mucho la bajada en las ventas". Carmen María espera que la situación cambie, y que "ojalá dé un vuelco de la noche a la mañana, pero tiene que pasar mucho tiempo para la recuperación total, no sabemos cuánto tiempo vamos a poder estar en estas condiciones".