La Sala Decumanus de la ciudad albergará este año un centro de interpretación de la Basílica de Santa Eulalia y el templo se incluirá en los itinerarios turísticos para incrementar el número de visitas. Son algunos de los aspectos que recoge el convenio de colaboración que suscribieron ayer el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida y el Arzobispado de Mérida-Badajoz.

La consejera de Educación y Cultura como presidenta del Consorcio, Trinidad Nogales, indicó que el acuerdo sirve para "dar forma a una colaboración que existe 'de facto' desde los años 90". Con este convenio, que tiene un periodo de vigencia de diez años, se hace compatible la utilización conjunta de la cripta, la zona de la antigua sacristía y los jardines de la Basílica de Santa Eulalia para "reforzar la presencia en el circuito turístico de los monumentos de Mérida".

En este sentido, el Consorcio trabajará para facilitar la inclusión de la basílica en el itinerario turístico y potenciar todas las acciones complementarias. De esta forma, en la Sala Decumanus se va a realizar un centro de interpretación cuya temática introducirá al visitante de una manera didáctica sobre qué significaron los inicios del Cristianismo en la ciudad. También incorporará algunas piezas museísticas de carácter cristiano y este centro será "la preparación para invitar al visitante a la basílica".

Asimismo, en el Consorcio están previstas una serie de adecuaciones y mejoras en el conjunto monumental en torno a la accesibilidad, nueva papelería y señalización. Además se renovará la iluminación para sustituir las bombillas actuales por el sistema led, que redundará en la eficiencia energética. En concreto, Nogales detalló que el conjunto de Santa Eulalia está formado por el templo, el hornito eulaliense, el atrio, los jardines, la cripta y la antigua sacristía, que es propiedad de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.

LLAMA VOTIVA Tanto la cripta arqueológica como el centro de interpretación de la antigua sacristía quedan bajo la tutela y salvaguarda del Consorcio, que destinará los medios necesarios de vigilancia y seguridad, haciéndose cargo de los gastos de mantenimiento y reparaciones, además del cuidado de los jardines. "No podemos olvidar que estamos en un espacio para la cultura, pero también de culto", matizó Nogales. Por tanto, el convenio establece, "como signo de respeto a la figura de la mártir Santa Eulalia", que en el ábside de la cripta arda de forma permanente una llama votiva ante un altar e imagen de la mártir, en el lugar en el que estuvo el sepulcro y posteriormente el altar de la basílica visigoda.

En esta línea, la consejera apostilló que el conjunto monumental tiene "una enorme potencialidad como centro de peregrinación". Por su parte, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, defendió el papel de la Iglesia Católica como creadora, conservadora y difusora de la cultura. "El beneficio cultural en favor a las personas mueve a la Iglesia", subrayó.