Era un buen amigo de Héctor Hernández Pacheco, un extraordinario médico emeritense, traumatólogo, que desempeñó su tarea sanitaria en el hospital San Juan de Dios. Toda una institución. Hijo de Diego H.P., director general de Sanidad. Nieto de Eduardo Hernández Pacheco, que se le rinde un homenaje en Montánchez. Nació y murió en Alcuéscar donde reposa con los suyos. Catedrático en la Universidad de Madrid con decenas de títulos en distintas academias y universidades, uno de los mejores geólogos, paleontólogo y arqueólogos de este país. Pasó parte de su vida en su finca cercana a Mérida, 'El Chaparral'.

Hace unos días estuvimos con la esposa de Héctor, Alicia Sanz, farmacéutica, su hijo Javier, catedrático de filosofía en la Universidad de Sevilla, y su cuñado Juan Antonio Royán para preparar el homenaje que se le está rindiendo. Consiste en una exposición cuyo alma máter es José María Corrales, profesor de la Facultad del Profesorado en la Universidad de Cáceres y principal responsable en encontrar la tesis doctoral en el Archivo Histórico Nacional: Descripción geológica del macizo granítico de Montánchez y de los terrenos sedimentarios inmediatos a él . Ha sido publicada para tal evento. Un descubrimiento único.

La exposición cuenta con el beneplácito del ayuntamiento de Montánchez, Diputación de Badajoz, la Universidad de Extremadura y toda la familia de Hernández Pacheco que siempre han estado abiertas a todo lo que pueda beneficiar a Extremadura. Tengo la suerte de conocer a la familia hace muchos años. La familia de mi padre, por parte materna, Valhondo Carbajal de Trejo, son de Montánchez y me comentaba Héctor, alguna vez, que tenían amistad de siempre.

Personajes como Eduardo Hernández Pacheco hacen más grande la historia de esta región y nos damos cuenta que los conocimientos de este catedrático se han impartido por todo el mundo. Dio a conocer las entrañas de nuestra región. En un cuadro de la familia que puede verse en la exposición, sentado bajo una encina, al fondo la sierra del Moro y el Parque Natural de Cornalvo, nos lleva a esa espiritualidad que nos dejó un hombre que es Extremadura.