Los padres de los alumnos de la guardería municipal de Mérida han criticado este viernes la decisión del ayuntamiento de cerrar el centro de forma definitiva por su baja rentabilidad económica y han exigido una solución para sus hijos. “Llevaban años intentando cerrar la guardería y han aprovechado el estado de alarma y la situación actual para hacerlo de la noche a la mañana”, explica Esther Ávalos, portavoz de las familias afectadas. Según explica, son cerca de 40 y esta mañana algunas de ellas se han concentrado a las puertas del centro, donde han colocado una pancarta con el lema “En defensa de lo público, no al cierre de la guardería”. Además, en cuanto la situación lo permita iniciarán una recogida de firmas.

Ávalos afea al ayuntamiento que “media hora antes” de hacer público que la guardería no iba a abrir sus puertas se llamara a los padres para comunicarles la decisión, sin haberles tenido en cuenta “para nada”. La madre recuerda que este centro, ubicado en el polígono Nueva Ciudad, era el único de gestión municipal de toda la ciudad, ya que el resto de guarderías del ayuntamiento están privatizadas y se ubican en otras zonas de la ciudad (Bodegones, Abadías y Montealto), por lo que no son una opción para estos padres. Era además el más económico, con una cuota que oscilaba entre los 68,81 y los 155,2 euros al mes (en función de los ingresos familiares) por ocho horas de cuidados con comedor.

“Esto es un servicio público, no un negocio. ¿Qué pasa entonces con los autobuses, o el resto de servicios públicos que no son rentables?”, se pregunta Ávalos, que en cualquier caso recuerda que las familias pagaban la tasa mensual que se había estipulado. Asegura además que si no hay más niños en el centro es porque desde el ayuntamiento se han limitado las plazas a 10, por lo que es “incierto” que su demanda sea baja. “Reclamamos que la escuela se abra, que nos den una solución que no sea ir a un centro privado”, señalan los padres, que consideran que Mérida tiene derecho a seguir disfrutando de este servicio público.

El ayuntamiento de la capital autonómica decidió suspender de forma definitiva la actividad de la guardería municipal a mediados del mes de mayo. Alega que el mantenimiento del centro supone una inversión superior al medio millón de euros anuales y que varios informes dan cuenta de su falta de viabilidad económica. Según los datos aportados, desde el 2017 la escuela ha sufrido una bajada “considerable” de solicitudes de matrícula, pasando de las 42 registradas entonces a 31 en 2019, cifras muy alejadas de los 120 alumnos que ha llegado a tener. En Mérida existen actualmente un total de 454 plazas de escuelas infantiles de 0 a 3 años y en estos momentos hay 63 disponibles, 10 de ellas “de emergencia social”. El consistorio considera que con los centros de Montealto, Los Bodegones y Las Abadías ya se cubren las necesidades de las familias emeritenses, y a estos se suman las plazas ofertadas de 0-3 años en Los Gurumelos, Nuestra Señora de La Paz, Maximiliano Macías y Pablo Neruda.