Más de 1.700 multas al mes que han servido para que en 2020 no haya habido que lamentar ninguna víctima mortal por accidente de tráfico en la avenida Reina Sofía. Es la vía más transitada de toda la ciudad y por ende la que soportaba una mayor siniestralidad, de ahí que el año pasado el ayuntamiento decidiera instalar un radar fijo para el control de la velocidad, limitada a 50 kilómetros por hora al igual que en el resto del casco urbano.

El dispositivo está situado en el cruce de la avenida Reina Sofía con José Saramago (coincide con un tramo del puente Fernández Casado) y entró en funcionamiento el pasado 12 de marzo. Según el delegado de Tráfico, Marco Antonio Guijarro, ha supuesto «unos enormes cambios beneficiosos para la ciudadanía de Mérida, desde la seguridad vial hasta la reducción de contaminación y mejora de la salud». El edil destaca que la tendencia es a disminuir el número de denuncias, con lo que «las situaciones negativas del exceso de velocidad se han ido mitigando».

En los 11 meses que han transcurrido desde la puesta en marcha del radar se ha denunciado a un total de 19.493 vehículos, con una media aritmética de 1.772 cada mes. Mayo (3.346) y junio (2.941) fueron los meses con más sanciones, y a partir de ahí el número fue cayendo hasta terminar diciembre con 926 y enero de 2021 con 650. «Podemos afirmar que se denuncia aproximadamente al 0,73% de los vehículos que circulan por esta zona», manifiesta Guijarro, quien subraya a su vez que este porcentaje refleja que el 99,27% de los conductores que circulan por el puente Fernández Casado «cumplen con la reglamentación vigente y con las normas de seguridad de tráfico».

Por Reina Sofía circulan cada año más de 2,9 millones de vehículos y el 96% son de tipo ligero. En el año 2019 se produjeron tres fallecimientos por siniestros graves y todos se asociaron a un exceso de velocidad en ese tramo del puente en concreto.