Las ayudas al sector del comercio que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Mérida para paliar los efectos de la crisis sanitaria han recibido un total de 258 solicitudes, todas para la línea de estímulo al consumo y 94 además también para el mantenimiento del empleo. La delegada de Comercio, Silvia Fernández, ofreció ayer estos datos tras el cierre del plazo para presentar las solicitudes. A partir de ahora se abre un periodo de 10 días para alegaciones y subsanación de errores.

Según Fernández, la convocatoria (la segunda, tras la del año pasado) ha sido «un éxito rotundo». «Estamos trabajando al cien por cien en todo el proceso administrativo para poder cuanto antes sacar los listados definitivos y abonar el importe de la subvención», aseguró. La edil aseguró que todos los fondos estarán transferidos antes de que comience la próxima campaña de bonos de consumo, que se quiere iniciar en el mes de abril. El presupuesto total es de 490.000 euros y cada empresario recibirá entre 2.000 y 4.500 euros, en función del número de trabajadores.

La cuantía de las ayudas se determinará atendiendo a los criterios estipulados en las bases de la convocatoria, no pudiendo superar los 2.000 euros por establecimiento para las ayudas destinadas a estimular el consumo, ni los 2.500 euros en el caso de las ayudas al mantenimiento del empleo. Ambas líneas son compatibles, si bien se establece un máximo de 4.500 euros por beneficiario. El procedimiento de concesión se efectuará en régimen de concurrencia competitiva.

Fernández recordó que el Plan de Estímulo al Consumo contempla que el ayuntamiento distribuirá entre los hogares de la ciudad una serie de bonos al consumo que podrán canjearse en los distintos establecimientos en forma de descuento sobre la compra final. Cada bono tiene un valor de 20 euros y se podrán utilizar con una compra mínima de 40. El objetivo es lograr «una pronta recuperación de la actividad comercial» tras los efectos de la crisis sanitaria y las restricciones.