Era miércoles y con urgencia nos convocaron a una reunión del G-5 E (E de emeritense) para analizar la grave situación en la que se encuentra la Bimilenaria Ciudad Augusta, Patrimonio de la Humanidad y, digo más, por extensión a toda Extremadura, incluyendo los territorios fronterizos Badajoz-Elvas, pues para los sesudos, circunspectos, responsables, inconmovibles y duros miembros del G-5 E (E de emeritense), a la par que espíritus libres, nada humano nos es ajeno

Antes del inicio de la reunión que tendría lugar en el búnker externo de nuestra sede, una inoportuna ráfaga de viento tumbó una maceta con geranios situada estratégicamente donde no debía. Como consecuencia inevitable de este percance la maceta se rompió. «Verás mi mujer cuándo se entere», sentenció temblando y con solemnidad el responsable del búnker, echando por tierra toda la épica de mamíferos superiores que suele adornar las reuniones del G-5 E (E de emeritense, creo que ya lo he dicho) y marcando un devenir en el cónclave tipo que-llegue-cuando-nosotros-nos-hayamos-ido. 

A estas alturas de la columna, voy a ver si soy capaz de enderezar el rumbo, se estarán preguntando ustedes que es ese tan importante y secreto grupo denominado G-5 E (E de ya saben) que se reúne alrededor de una mesa para arreglar periódicamente el orden mundial (del universo y más allá pues uno de sus miembros surfea por Rota) y que no tiene empacho en alardear de sus orígenes E (no insisto en esto). Pues el G-5 E es un grupo de amigos que conjuga la fraternidad, hermandad, franca camaradería y solidaridad alrededor de una cata de lo que sea, en la última reunión tras el susto de la maceta nos atizamos una botella de calvados (¿o era armagnac?, ¿o fueron dos?) todo por la causa y al hilo de nuestras vidas diversas y cotidianas, compartiendo anhelos y dudas con un sentido de la responsabilidad parecido al de los músicos del Titanic, pues no terminamos la comida pase lo que pase, con humor, ironía y sarcasmo (a partir de la segunda). Voy a consultar si les puedo avanzar algunas de nuestras decisiones pero lo veo difícil pues lo que ocurre en las reuniones del G-5 E se queda en el G-5 E.