El Mundial de baloncesto

España se abre paso a la segunda ronda del Mundial con un sobresaliente Núñez

La selección supera con claridad a Brasil con una gran actuación colectiva y un paso adelante de sus jóvenes (78-96)

Luis Mendiola

España se aseguró su presencia en la segunda ronda del Mundial, igual que lo hicieron este lunes tanto EEUU como Eslovenia, dos de los grandes favoritos en las apuestas. En el partido decisivo del grupo, la selección se aseguró el primer puesto y también y su clasificación para la siguiente fase con una victoria solvente frente a Brasil (78-96), que solo le aguantó el paso durante tres cuartos, pero acabó rendido al juego colectivo de la selección y a una sobresaliente actuación de Juan Núñez, que a sus 19 años sigue ganándose el crédito a pasos agigantados.

Con 13 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, el base madrileño firmó una actuación completísima, que dejó excelentes sensaciones, pero también tuvieron sus minutos de protagonismo Santi Aldama (15 puntos, 4 rebotes) y Usman Garuba (8 puntos, 4 asistencias), la savia nueva que viene por detrás.

Scariolo ya anticipó que sería una noche de sufrimiento y su pronóstico no andaba errado, al menos durante 30 minutos. Brasil está lejos de los nombres célebres recientes, como Barbosa, Varejao o Nené, pero tiene una idea clara de juego y la ejecutan con eficacia. Es un conjunto rocoso, que apenas hace concesiones y amenaza desde la creación de sus pequeños, especialmente de Yago Santos, el jugador que ha limitado los minutos de Marcelinho Huertas, a quien su seleccionador dosifica. A partir de ahí todo fluye. A España le costó meterse en encuentro. Sobre todo en defensa. El equipo americano anotó con demasiada facilidad en el primer cuarto, que cerró por delante en el marcador (22-21).

Acciones interiores, rebotes ofensivos y segundas oportunidades, con un poderío notable de Bruno Caboclo en la zona sostuvieron al cuadro brasileño, aunque Felicio también aportó contundencia. España también se movió con soltura en ataque con un Núñez cada vez más asentado en la dirección. Pero la ejecución no fue buena. Demasiados tiros abiertos errados. Así que Scariolo agitó el árbol hasta encontrar inspiración ofensiva. Curiosamente llegó con dos jugadores que son el paradigma de la defensa: Alberto Díaz y, en menor medida, Rudy, y también con Santi Aldama, un jugador que, a poco que se suelte, parece llamado a convertirse en un referente.

Triples para levantarse

Cinco triples consecutivos del base del Unicajay del escolta del Madrid entre el final del primer cuarto y el segundo, deconectaron los resortes de la defensa de Brasil, y abrieron las primeras ventajas cómodas para España, que aún encontró en el acierto de Aldama y de Brizuela más motivos para crecer.

También encontró más energía en denfesa con Garuba y Aldama para cerrar espacios cerca de su aro, hasta el punto de que, en los mejores minutos de la selección, las ventajas se estiraron hasta los 12 puntos (32-44) con una excelente lectura de Núñez en los dos lados de la cancha, una diferencia que el conjunto americano limó ligeramente para irse por detrás al descanso (42-50).

Esa fluidez ofensiva de la selección desapareció en la reanudación. El juego se endureció. La intensidad subió dos peldaños, sobre todo para conquistar el espacio cerca del aro y cada canasta se convirtió en una conquista. El desarrollo del juego se trasladó a la defensa.  Esos minutos de espesura demostraron que la selección también sabe sufrir y rehacerse desde el sufrimiento. Un triple de Juancho, aún está lejos del nivel que se espera, y un par de acciones interiores de Garuba y Aldama lograron desatascar ligeramente los sistemas, aunque España cerró el tercer cuarto con solo 14 puntos anotados y, después de un triple de Meindl sobre la bocina, con la sensación de que todo estaba aún por resolver (59-64).

Nada de qué preocuparse. En ese escenario de máxima presión apareció la mejor imagen de la selección, la más efectiva. Garuba puso los cimientos con seis puntos consecutivos tres acciones de carácter y un robo, Aldama dio un paso adelante y Nuñez se doctoró con un par de acciones de talento, incluido un triple con tiro adicional que dinamitaron por completo el encuentro y llevaron la ventaja hasta los 19 puntos, una barrera ya imposible de escalar para Brasil.

Brasil, 78- España, 96

Brasil: Yago Santos (14), De Paula (5), Meindl (7), Soares (9), Caboclo (15) –cinco inicial- Benite (6), Dias (5), Dos Anjos (-), Felicio (8), Huertas (2), Gui Santos (7), 

9 de 33 triples (Santos, 3), 37 rebotes, 13 ofensivos (Caboclo, 11), 17 asistencias (De Paula, 7)

España: Núñez (13), Llull (4), Claver (7), J. Hernangómez (8), W. Hernangómez (14) –cinco inicial- Abrines (-), Aldama (15), Brizuela (8), Díaz (11), Rudy (8), Garuba (8), Parra (-).

10 de 24 triples (Diaz, 3), 37 rebotes, 13 ofensivos (Núñez, 7), 27 asistencias (Núñez, 5)

Parciales: 22-21; 20-29; 17-14; 19-32