"Tenemos un problema bastante serio. Por eso acudimos a El Periódico Extremadura, porque vemos que la salida de nuestra procesión peligra". Son palabras pronunciadas ayer por Antonio Pablo Merchán, mayordomo de la Cofradía del Humilladero que desde sus orígenes, el 25 de marzo de 1493, sirve en la ermita del Espíritu Santo, situada en el Cáceres extramuros y dependiente, hasta su constitución como parroquia el 1 de enero de 1959, de la de San Mateo.

La cuestión es que la apertura de una zanja para soterrar unos cables de Iberdrola tiene en vilo a la cofradía y por ende al barrio entero, que ve como la salida de sus pasos en Semana Santa corre riesgo si no se soluciona cuanto antes el problema. Merchán sostiene que la obra lleva parada al menos mes y medio, después de que "Patrimonio pusiera reparos al tratarse de una zona protegida" y de importante valor histórico. "Las zanjas están abiertas y suponen un peligro", asegura el mayordomo, que relata cómo el pasado domingo, después de la misa, una mujer a punto estuvo de caer al suelo tras un tropiezo, "pero como iba agarrada de otras dos señoras pudo evitar el golpe".

La preocupación de la junta de gobierno de la cofradía pasa porque este sábado, a las 10 de la mañana, es el día y la hora elegidos para sacar los enseres necesarios para los desfiles procesionales: andas, faroles, horquillas, varales... todo ello debe ser trasladado a la zona de la Iglesia donde se encuentran los pasos. El problema radica en que, tal como está la zanja, se hace imposible ese traslado, lo que pone en riesgo evidente, a juicio del mayordomo, la salida procesional.

"Los enseres hay que sacarlos por una puerta lateral y toda la maquinaria que sigue instalada en la plaza del Espíritu Santo estorba", señala Merchán, quien recuerda igualmente que durante lo días de las procesiones la plaza se abarrota de público y en la situación actual se convierte en prácticamente inaccesible. Además, el área ocupada coincide con la zona en la que se coloca la banda de cornetas y tambores, compuesta por casi 90 miembros.

"La alcaldesa me llamó ayer contándome que le habían dicho que en breve lo solucionarán, pero con el 'en breve' llevamos ya 15 días y el 'en breve' no acaba de llegar. Le están tomando el pelo a ella, al ayuntamiento, a la cofradía, a la parroquia. No hay derecho", aseguró el mayordomo, visiblemente molesto.

La cofradía del Humilladero arrastra tras de sí una trayectoria cargada de historia. Se fundó como un colectivo religioso de caridad y misericordia, encargándose del enterramiento de sus cofrades fallecidos y haciendo obras piadosas. En 1590, siendo mayordomo Francisco Lorenzo, recibe del Papa Sixto V una bula de indulgencias, perdones y jubileos que celebró casi anualmente hasta la década de 1610.

Desfila el Miércoles y Jueves Santo y sus imágenes son la Santísima Virgen María Corredentora, una dolorosa obra de don Venancio Rubio Criado, el Santísimo Cristo de la Preciosa Sangre, el Señor de la Columna, imagen de estética barroca tallada por José de Arce en la capital hispalense en 1655, y la Imagen del Romano, que procesiona en el paso del Señor de la Columna con un casco de latón con plumas blancas y con una capa y un flagrum realizados en Cáceres.