El alcalde de Cáceres, José María Saponi, anunció ayer que los pavos reales que regaló el Ayuntamiento de Plasencia a la ciudad, y que previsiblemente se iban a ubicar en el Parque del Príncipe, tendrán que esperar hasta que se busque "la mejor solución".

La posible llegada de los pavos generó críticas entre los dueños de perros, después de que el consistorio anunciara que prohibiría la entrada de los canes por la llegada de los pavos. Saponi recordó que una vieja idea suya era crear un pequeño zoológico doméstico.

No obstante, el alcalde cacereño confirmó que los pavos "van a tardar en venir".