Ana Isabel Franco es una de las mejores actrices de comedia de Extremadura. No se define como divina, yo la defino como auténtica. Estar junto a ella es como estar junto a una monologuista con una facilidad de improvisación y de palabra que hace irresistible la carcajada.

--¿Dónde nace Ana Franco?

--En Valdefuentes, en la cama de mi madre.

--¿Cómo recuerdas tu infancia?

--La recuerdo en una familia numerosa de ocho hermanos donde no te aburrías. En el pueblo, entre los Riberos y las Canchaleras, jugando en el campo y en las calles del pueblo con mi amiga Pepi. A los doce años me vengo a estudiar a Cáceres para hacerme una mujer de provecho y no lo he conseguido todavía (risas).

--¿Qué te encuentras al llegar a Cáceres ?

--Un mundo muy diferente, de horarios, relaciones, distancias, rutinas. Y una intríngulis social muy diferente, distinta, ni mejor ni peor, sólo distinta.

--¿Qué recuerdos tienes de tu adolescencia y juventud?

--A caballo, entre el pueblo y Cáceres, que es dónde estudiaba. La juventud la recuerdo saliendo con amigos por la plaza Mayor, la calle de los Bares, La Bodega, La Conce, El Jaype con esas bolas de patatas tan ricas, el Chicha en la Plaza de Santiago-, y a partir de cierta hora La Madrila. Me encantaba y me encanta Cáceres para pasear sola. Una vez que dominé las distancias me recorría la ciudad de punta a punta, me encantaba. Cáceres es una ciudad de paseo. Recuerdo esa etapa de disfrutar de Cáceres, del colorido de la gente, gente de aquí, de pueblos. Había mucho movimiento, una vida de comercio, todo Cáceres estaba concentrado en Cánovas, en la calle Pintores y en la Plaza Mayor.

--¿Qué música escuchabas en tu adolescencia?

--Entre los nueve y los doce años, Elvis Presley me volvía loca. Luego descubrí música a través de mis hermanos mayores; con catorce años, de la mano de mi hermano Ceci, a Víctor Jara, Amancio Prada, música Celta. He tenido la gran suerte de tener unos hermanos melómanos.

--¿A qué edad descubriste que querías ser actriz?

--A mi siempre me ha gustado contar cuentos, imaginar, imitar; pero fue con 17 años cuando interpreté por primera vez una obra de teatro, fue en la Asociación Cultural de Valdefuentes, allí sentí que quería dedicarme al teatro. Me encantaba y me encanta vivir historias distintas, épocas, personajes, lugares, vidas. A través del teatro, que te enriquece tanto, aprendes historia, literatura, lengua, valores, habilidades. Debería estar incorporado en el programa educativo desde las primeras edades, en bachillerato y más allá.

--¿Dónde te entró el gusanillo por el espectáculo?

--Fue en un curso en el Ateneo. Empezamos con mucha ilusión, con libertad y sin límites. Con Marimba Teatro comenzamos paseando por los clásicos, como Bodas de Sangre. Luego La Ultima Copla, El Día Menos Pensado con Pablo Pérez y ahora con La Botika.

--¿Qué cambiarías de Cáceres?

--Que no fuese tan cerrada, que tuviese una mente más abierta a lo cultural y a lo social y que aceptara las críticas con buen humor y tolerancia; que supiesen reírse de sí mismos.

-- ¿A qué sitios vas para desconectar y recargar pilas?

--Me gusta mucho el Palancar, personas con encanto y con unos alrededores magníficos. Los cacereños tenemos que conocer nuestra provincia y de ahí al cielo.

--¿Qué recetas de tu madre recuerdas con cariño?

--Sopas de poleo, sopas de tomate, migas, arroz con patatas y bacalao, potaje, buche, frite, caldereta, hígado de la matanza con manteca y el arroz con leche de mi madre.

--¿Qué es lo que no sacrificarías por el trabajo?

--La familia. Para mí lo más importante en la vida es la familia de sangre y la que no es de sangre, los amigos.

--¿Háblame de tu último proyecto de teatro y de los venideros?

--'Paulina y Catalina, de oficio peregrinas'. Me ha encantado trabajar con su director, Marce Solís, y mi compañero de reparto, JC Corrales, al que ya conocía de otros trabajos como La Ultima Copla, yo en el personaje de Trini y él en el de Miguel de Molina. Ha sido una experiencia muy gratificante, de auténtico disfrute; ojalá fuesen así todos los proyectos, de estar tan agustito, como en casa. Con este último trabajo tenemos varios bolos ya contratados hasta diciembre y confiamos en que el próximo año sean muchos más. En el Gran Teatro de Cáceres colgamos el cartel de entradas agotadas, todo un éxito. También estoy con la obra 'Comediantas' de la Burla Teatro, escrita y dirigida por Fulgencio Valares. La estrenamos en Cáceres en junio, en el Festival de Teatro Clásico. Ahora empiezo junto a JC Corrales de copresentadora en 'Noche de Coplas' de Raquel Palma. Ojalá tuviese muchos más proyectos teatrales entre manos porque actuar encima de un escenario me da la vida, me encanta, es mi pasión. Me siento más a gusto siendo actriz que personaje público; soy muy celosa de mi intimidad y poco amante del famoseo. Prefiero ser rica antes que famosa.