Los análisis de los vertidos arrojados por el Hospital Universitario de Cáceres a la finca El Cuartillo confirman "que nunca fueron peligrosos", según ha desvelado este lunes la Consejería de Sanidad.

Una vez tomadas las muestras y analizadas por un laboratorio acreditado desde el punto de vista medioambiental, se descarta la presencia de metales pesados o peligrosos, así como cualquier origen de evacuaciones humanas, señala en una nota.

Añade que la presencia de grasas y restos de detergentes en el vertido concuerdan con lo que ha sostenido el Servicio Extremeño de Salud (SES), que su procedencia era del tren de lavado de la cocina.

Los análisis también confirman que los vertidos "no han supuesto ni supondrán riesgos para la salud humana", según la Junta, que descarta también posibles filtraciones al agua de consumo humano.

Dada la naturaleza del vertido "no peligroso y biodegradable", se reconoce que en esa zona se han producido condiciones organolépticas "no adecuadas" como malos olores.

"Todas las actuaciones hechas tienen el fin de que la zona quede limpia y se acometerán aquellas de recuperación medioambiental que se recomienden", agrega la nota.