Un autobús urbano se empotró contra la rotonda de Hernán Cortes pasasa las 13.00 horas de ayer. El conductor sufrió un desvanecimiento y perdió el control del vehículo ocasionando un doble choque: primero contra las vallas que se encuentran a la altura del antiguo Banco de España y después contra la rotonda del conquistador. El vehículo, en ese momento, empezó a arder.

Dentro del coche, un autobús de la línea 9 que cubre el trayecto desde Macondo hasta Cáceres el Viejo, viajaban diez pasajeros, entre ellos un bebé de 8 meses. No hubo que lamentar víctimas, solo dos mujeres jóvenes tuvieron que ser atendidas por ataques de ansiedad en el centro de salud Zona Centro, desde allí fueron derivadas al hospital San Pedro de Alcántara para realizarle las pruebas pertinentes. Una de ellas viajaba dentro del autobús siniestrado, la otra circulaba con su propio coche en dirección avenida Virgen de Guadalupe. Al observar el primer choque del vehículo contra las vallas frenó, lo que ocasionó que la presión del cinturón de seguridad le produjera policontusiones en el pecho. Las dos fueron dadas de alta a primera hora de la tarde.

Según el parte médico del Servicio Extremeño de Salud, en el momento del accidente el conductor, Victoriano Barriga de 58 años, sintió un "dolor torácico y sensación de náuseas, no presenta disnea ni palpitaciones ni focalidad neurológica". Quedó en observación durante unas horas siendo también dado de alta a última hora de la tarde.

Se vivieron momentos de pánico debido a que los pasajeros se quedaron atrapados dentro el vehículo. "Dentro la gente gritaba y lloraba, no encontrábamos los martillos para romper los cristales y las puertas estaban cerradas. Había mucho humo. Creía que nos quemábamos dentro. Un chico joven comenzó a dar patadas para romper las ventanas, pero no pudo", contó a este diario Mercedes, una de las viajeras. Finalmente otro de ellos se situó junto al conductor y tocó todos los botones hasta que dio con el que abría las puertas. Todos salieron por su propio pie. Mientras, en la calle decenas de cacereños se agolpaban al ver el humo blanco y grababan con sus móviles lo sucedido.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de servicio de la policía local que se encargaron de regular el tráfico