El ayuntamiento tenía pendiente de pago al cierre del 2012 obligaciones reconocidas por importe de 24,3 millones, la mitad a empresas que gestionan en concesión servicios que son municipales. De la subvención para reducir el precio que pagan los usuarios, como el del autobús urbano que gestiona la empresa Subus, había pendiente 2,6 millones; del contrato para la conservación de vías públicas, que presta Api Movilidad, 512.000 euros; de la limpieza viaria, que Conyser tiene en concesión, 2,4 millones; de parques y jardines, que hasta el pasado diciembre lo gestionaba Canal de Isabel II, más de 3 millones; del contrato para la conservación y la vigilancia de centros escolares, 855.300 euros; y así hasta sumar más de 12 millones de trabajos realizados por otras empresas y de la ayuda al transporte. No está la empresa del agua, Acciona, debido a que con la nueva concesión no ingresa vía presupuesto, sino directamente de la tarifa, de cuya recaudación se encarga.

Hasta llegar a esos 24,3 millones de euros hay también obligaciones pendientes de pago a consorcios, que suman 1,9 millones; de aportaciones para urbanizar polígonos, que son 1,1 millones; de cuotas sociales a trabajadores, que son 620.000 euros; de gasto de energía eléctrica, que son 745.028; de letrados y procuradores (gastos jurídicos), que son 302.574; o de intereses de demora, que son 684.029. Todos son gastos que se corresponden con obligaciones que se reconocieron con cargo a previsiones y créditos del presupuesto 2012.

La deuda del ayuntamiento tiene tres grandes partidas: los pagos pendientes de obligaciones recogidas en los presupuestos, con un débito de 31,7 millones; las operaciones pendientes de aplicación al presupuesto, con 12,6 millones (10,3 son expropiaciones con sentencia judicial); y la deuda viva, 24 millones (de los que 17,2 son de operaciones de crédito con entidades bancarias, 2,3 millones son de un préstamo con el Ministerio de Industria y 4,5 millones se adeudan al Ministerio de Hacienda por la liquidación de las entregas que se dieron a cuenta por la participación en los tributos del Estado de 2008 y 2009, dado que Cáceres recibió entonces de más).

Todos estos números están referidos al cierre del año 2012 y al arranque del 2013, son datos recogidos en la liquidación del año 2012 y en los presupuestos del ayuntamiento para el año 2013.

La mayor parte de la deuda por obligaciones pendientes de pago es de compromisos derivados de los presupuestos de 2012, los 24,3 millones citados, dado que el pasado año se atendió mucho débito anterior al 2012 con la operación de pago a los proveedores. La deuda de 31,7 millones de obligaciones presupuestarias incide en que el déficit de tesorería fuese al cierre del 2012 de 15,5 millones, que con las operaciones pendientes de aplicación presupuestaria por 12,6 millones daría un remanente negativo de tesorería para gastos generales de más de 28 millones de euros.

Pese a esos 24,3 millones no pagados a fecha de 31 de diciembre, el ahorro neto en los presupuestos del 2012 fue positivo en 7,6 millones, los presupuestos tenían una capacidad de financiación positiva de 8,7 millones y el resultado presupuestario ajustado fue positivo en 3,4 millones. Para calcular estas tres cantidades se toman en consideración los ingresos reconocidos netos que tuvo el presupuesto de 2012 (que fue de 90,8 millones por todos los capítulos, con una recaudación neta de 90,05 millones, solo quedaban pendientes de cobro 755.229 euros) y las obligaciones o gastos reconocidos netos, que por todos los capítulos del presupuesto fueron de 89,2 millones, aunque los pagos efectuados solo ascendiesen a 64,9 millones, quedando pendiente de abono 24,3 millones a 31 de diciembre.