El gobierno local ha exigido a Placonsa la agilización de la rehabilitación del edificio Embarcadero. "Si en dos semanas no se ve que haya una reacción, habrá sanciones", aseguró ayer el edil de Fondos Estratégicos, Francisco Javier Castellano. "De aquí a dos semanas se verán cambios en la obra", afirmó ayer por la tarde Francisco Javier Rubio, director de Construcciones de Placonsa. Las declaraciones del concejal estuvieron precedidas por la advertencia hecha por la portavoz del grupo socialista, Carmen Heras, que recordó que el consistorio se enfrenta a la pérdida de fondos europeos debido a que la reforma del Embarcadero, que en un 75% se financia con fondos de la iniciativa europea Urban, está fuera de plazo.

El edificio Embarcadero, que está en Aldea Moret, es la principal inversión de la iniciativa Urban, una de las obras emblemáticas de la legislatura y la actuación con mayor inversión que el ayuntamiento acomete en la ciudad. Con su reforma se pretende destinar este edificio a usos sociales, culturales y ambientales.

Las diferencias entre el ayuntamiento y Placonsa, que ganó el concurso que el consistorio convocó en el 2004 para la ejecución de la rehabilitación, por la financiación de la obra no son nuevas. Se arrastran desde hace 2 años. El edil desveló ayer que el martes hubo una reunión en la que el gobierno local exigió a la empresa que se agilizasen los trabajos. "La paciencia --del gobierno local-- se ha agotado hace tiempo, se les ha dicho que tienen que cumplir el plazo", según precisó Castellano. Este último plazo es primavera del 2007.

La Concejalía de Fondos Estratégicos propuso en julio y reiteró en septiembre que se tienen que reclamar daños y perjuicios a Placonsa por incumplir los plazos. Si las obras se hubiesen ejecutado al ritmo previsto inicialmente ya deberían estar inauguradas. Esa sanción se aplicará si la empresa no cumple el nuevo plazo y "si no hay una respuesta inmediata" en las próximas dos semanas, apuntó el edil, que no cifró la sanción: "será la que el pliego --del concurso-- fije".

"Se ha aumentado el ritmo para cumplir los tiempos y que no se pierdan fondos europeos", indicó Rubio. El ayuntamiento ha avisado a la empresa que antes de final de año se tendrán que haber certificado obras por un valor de 1,2 millones de euros para que no se ponga en peligro la cofinanciación europea, lo que significa que en un plazo de algo más de 3 meses se tiene que ejecutar un volumen de obra que, por el importe citado, es casi la cuarta parte de toda la reforma proyectada en el edificio.

Ya se han certificado obras por valor de casi 1,3 millones. La reforma del edificio Embarcadero se adjudicó por 4 millones, a los que se sumaron casi 600.000 de la reforma de la cubierta del edificio. A estas cantidades se añaden otros 850.000 euros de costes por la excavación, que la empresa considera que el ayuntamiento tiene que abonarlos, mientras que el gobierno no ha autorizado este reformado, anunciando que no va a pagarlo.

"Creo que no se perderán fondos, porque--tras la reunión del martes-- está encauzado", dijo el edil, una valoración muy distinta a la que realizó Heras, que apuntó que en junio "la ejecución de la obra apenas rebasaba el 25%, y si no hay mayor efectividad no se consiguen los fondos". La portavoz socialista precisó que antes del 31 de diciembre tendría que haber certificaciones de obra por valor "de alrededor de tres millones".

MALVERSAR FONDOS Heras y el portavoz adjunto del grupo socialista, Lorenzo de la Calle, reiteraron ayer que el gobierno no debe abonar ni la última modificación por las excavaciones ni la anterior en la cubierta, "las modificaciones no están justificadas, y si el ayuntamiento lo sabe podría haber incurrido en una malversación de fondos", indicó Heras, en caso de pagar. Castellano respondió que la modificación para la reparación de la cubierta se hizo según proyecto e informe.