La música extremeña se reivindicó anoche a sí misma con un especial empuje y más fuerza de lo habitual, durante la tercera edición de los premios organizados para destacar a los mejores artistas, grupos, creaciones, actuaciones y trayectorias del panorama musical regional. Bebe fue la gran triunfadora de la gala, celebrada en el Gran Teatro, al obtener cuatro de los seis premios a los que estaba nominada, un protagonismo que hizo aún más evidente su ausencia, debida a su reciente maternidad. En cambio, sí recogió su galardón Pablo Guerrero, que siguió toda la gala en directo y agradeció este gesto a su tierra natal.

Durante la ceremonia de los Premios de la Música Extremeña, organizada por la Asociación Extremeña Sonora con el patrocinio de la Junta, se entregaron catorce galardones --con la tradicional figura del tamboril-- alternados con las actuaciones de Pilar Boyero, Cerandeo, Inlavables, Sínkope y Antárticca. Fue una noche entrañable de reencuentros entre viejos conocidos de los escenarios extremeños, pero también una oportunidad para conocer a nuevos grupos que apuestan fuerte por hacerse un hueco en la creación musical. Sherezade Mateos, la presentadora, enfundada en seda y volantes, tomó el relevo a Pilar Boyero, conductora de las primeras galas, con resolución y humor, incluso hizo cantar al público algunas jotas extremeñas.

Durante toda la velada se repitieron especialmente dos mensajes. El primero, que la música debe considerarse un sector más que genera numerosos empleos, máxime en los tiempos que corren. El segundo, que la música extremeña debe quitarse los complejos. "Los grupos no son grupinos ni los discos maquetas", dijo el músico Lorenzo González al entregar un premio. "Debemos creernos lo que hacemos en nuestra tierra para que nos crean fuera", subrayó el saxofonista Joaquín de la Montaña.

El cantautor Pablo Guerrero hizo hincapié en este aspecto cuando subió a recoger su galardón a la Mejor Trayectoria. "Hay que respaldar a los músicos extremeños que siguen tocando desde aquí", dijo, agradeciendo profundamente el galardón. El mismo reconocimiento demostró la representante de Bebe, Puri Mora, que a medida que iba recibiendo premios (Mejor Artista / Mejor Album / Mejor Canción y Mejor Vídeo) subía más abrumada al escenario. "A Bebe le gustaría estar aquí, le encantaría, pero yo ya no sé que decir, se me han acabado las notas...", reconocía sorprendida. La propia Bebe se puso previamente en contacto con la organización para dejar constancia de su intención de asistir a los Premios de la Música Extremeña en cuanto sea posible, y aseguró que estos galardones le hacen tanta ilusión como los de mayor prestigio que ha recibido (Grammy, Ondas...).

Los músicos más conocidos nominados a alguna categoría (Miguel Bosé, Soraya, El Barrio) no estuvieron en la gala, pero la animación no se resintió, porque los grupos extremeños y sus allegados no paraban de vitorear y apoyar a los suyos regalando a la velada momentos muy distendidos. "Nos gustaría estar tan sonados como las maracas de Machín", declararon la Monty Jazz y Feli Acevedo al recoger su premio al Mejor Grupo en la categoría de Raíces Flamencas, Boleros y Coplas, en alusión a su disco, basado en el cubano.

Poco a poco fueron entregándose los premios a Maggot Brain (Mejor Directo), Los Niños de los Ojos Rojos (Mejores Embajadores Musicales), Gene García (Mejor Solista), Skalabraos (Grupo Revelación), Boikot (Mejor Grupo de Gira por Extremadura) Asociación Folclórica Renacer (Música Tradicional), Amstel (Patrocinio) y Santiago Bejar (Premio de Honor por su apoyo a las raíces de la música regional).