El Ayuntamiento de Cáceres ha comenzado a poner a punto las zonas verdes. Llevaban abandonadas prácticamente desde que se decretara el estado de alarma por la crisis del coronavirus, el pasado 14 de marzo. Los operarios que se encuentran trabajando desde entonces (se decidió que buena se mantuviera confinada en casa para que hubiera el menor número posible de personas en la calle) se han dedicado este mes y medio a otros quehaceres de mayor importancia en estos momentos, entre ellos la desinfección y limpieza de las calles.

Esto se ha dejado notar en el aspecto de la ciudad, que parece algo descuidado. En los parques y jardines de Cáceres el césped se encuentra tan alto que casi es imposible pasar por ellos y la hierba ha empezado a crecer en el solado y en los alcorques de los árboles. Y es que la cuarentena ha dejado imágenes insólitas en la capital cacereña, además de el deterioro de los parques y jardines, la ausencia del tránsito de personas ha permitido que la hierba crezca en lugares inesperados: entre las juntas de la acera, en la propia carretera o entre el empedrado de la ciudad monumental.

Sin embargo, de cara a la primera salida a la calle de los más pequeños del pasado domingo el ayuntamiento, además de desinfectar los barrios con una mayor población infantil, comenzó las labores de mantenimiento de estas zonas verdes. Hacía mes y medio que el sonido de la cortadora de césped no se colaba por la ventana, pero desde finales de la semana pasada ha recuperado la actividad. Así, los operarios se han dejado ver, por ejemplo, en barrios como El Perú, pero las labores se extenderán por toda la ciudad.

UN EQUIPO MÍNIMO / De momento los trabajos continúan siendo algo tímidos, ya que se han puesto en marcha con un equipo mínimo de empleados. En concreto, a ello se están dedicando en estos momentos siete operarios de la plantilla municipal y nueve de Tahler, la empresa concesionaria del mantenimiento de parques y jardines. El objetivo es que, a partir de la semana que viene, comience a incorporarse otra parte de la plantilla, que hasta ahora se encontraba confinada en sus casas.

Tal y como informa el ayuntamiento, los trabajos se centrarán principalmente en el control de césped de los distintos jardines y setos de la capital cacereña, así como en labores de desbroce, de cara al comienzo de la temporada estival (ya se espera que para este fin de semana suban considerablemente las temperaturas). Además, se podarán todos aquellos árboles que pongan en peligro la seguridad de los viandantes, es decir, que estén muy poblados y tengan ramas en riesgo de desprenderse al suelo.