Los pasos de peatones pueden resultar traicioneros, especialmente si llueve. Los componentes de esta pintura blanca (acrílico y plástico) provocan en más de una ocasión deslizamientos y caídas sobre el pavimento, no solo por parte de los peatones, también de motocicletas, ciclomotores y bicicletas, con consecuencias que pueden resultar serias. Para evitarlo, en algunas ciudades y municipios ya se aplica una solución práctica que consiste en eliminar buena parte de la zona pintada, reduciendo al mismo tiempo el riesgo de resbalones.

Aprobado por la DGT en el Reglamento de Circulación, este nuevo diseño señaliza el paso de peatones solo con dos líneas discontinuas perpendiculares a la calzada. Viene a ser lo mismo que si se elimina toda la parte central de las bandas y se dejan solo los dos extremos con cuadrados de 50 x 50 centímetros, separados entre sí por la misma distancia, aplicando además pintura antideslizante. «De este modo no solo se reducirán las caídas de peatones, ciclistas y motociclistas, además los coches tendrán más agarre si deben frenar rápido para evitar un accidente», explica Rafael Mateos, concejal delegado de Policía Local y Seguridad Vial.

Puesto que el Reglamento de Circulación da potestad a los ayuntamientos, «lo que hemos hecho ha sido adecuar nuestra Ordenanza de Accesibilidad Universal a la normativa de tráfico para incluir estos pasos en la señalización horizontal. El objetivo consiste en aumentar la seguridad tanto de vehículos como de viandantes», indica el edil. Este trámite fue acordado por unanimidad en la Comisión de Empleo y Régimen Interior del pasado 10 de abril. Ahora solo falta su aprobación en el pleno municipal.

Dicha alternativa comenzará a aplicarse en los pasos de peatones de la ciudad que los técnicos vayan determinando, pero se hará solo en los que dispongan de regulación semafórica, ya que en los demás no se aconseja por su menor visibilidad.

LA HISPANIDAD, LISTA / El concejal delegado de Seguridad Vial también ha informado del final de las obras en la avenida de la Hispanidad. En concreto, el ayuntamiento ha reordenado el cruce de esta vía especialmente transitada con las calles Río Miño y Turno de Oficio, para mejorar la seguridad vial en dicho punto conflictivo.

La nueva ordenación restringe ciertos movimientos y dota a este tramo de cinco carriles. En concreto, se ha creado uno de espera para girar desde la Hispanidad a Turno de Oficio, y se ha reubicado el paso de peatones unos metros en dirección al edificio del Sexpe. Pero además se ha reducido el ancho de los cuatro carriles ya existentes en todo el tramo desde la ronda de San Francisco hasta la Bondad, a fin de limitar la velocidad de los vehículos.