Treinta años, proyectos, planos, artículos en prensa y, sobre todo, mucha paciencia está siendo el coste para el barrio del Perú de poder, ¿en breve?, disfrutar de los servicios que hasta el día de hoy son totalmente inexistentes: comunicaciones con el resto de nuestra ciudad mediante buenos accesos, zonas verdes con su infraestructura, parque infantil, zonas deportivas, dotación de autobús urbano, aparcamientos, regulación y estudio del tráfico dentro del barrio y un largo etcétera.

Dicho lo anterior y, ante las carencias descritas anteriormente, no me queda más que intentar, brevemente, profundizar en el tema de la nueva urbanización que se está ejecutando.

Desde el principio, a mi entender, ha existido tanto una falta deplanificación como de información. Esto ha supuesto múltiples dificultades para poder acceder al barrio, tanto para peatones como vehículos, provocando pérdidas de negocios, malestar en el vecindario e inclusive problemas y situaciones de peligro en la entrada y salida de nuestros/as hijos/as tanto al colegio como al instituto, existiendo hasta el momento una falta de presencia policial para proceder a su regulación y más con las obras tan avanzadas.

Considero que no estaría mal que el ayuntamiento nos informara, a la mayor brevedad posible, de qué falta por realizar y solicitar que, a raíz de la ejecución del nuevo residencial, no se produzca una separación entre éste y el barrio actual, ejecutándose las obras que sean necesarias para integrarlo plenamente y reparar los distintos desperfectos que se están produciendo; y que al final de todo esto, se tengan en cuenta por las autoridades la importancia de este barrio dentro de nuestra ciudad y no se nos tenga abandonado como hasta el momento.