El nuevo impuesto al sol y al viento, que está recogido en el proyecto de ley del sector eléctrico aprobado por el Consejo de Ministros, que penaliza la generación de electricidad por medios renovables para autoconsumo con el incremento de la factura mediante el llamado 'peaje de respaldo', está lleno de casualidades.

Un año antes de que el gobierno sacara el primer borrador de la ley, un directivo de una gran eléctrica explicó la necesidad de aplicar el 'peaje de respaldo', con el mismo nombre, para compensar el mantenimiento del 'sistema' -para las grandes eléctricas el sistema son ellos y sus contaminantes sistemas de generación eléctrica-.

NO MENOS sorprendente es que unas semanas después de que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y la Comisión Nacional de la Energía (CNE) reprobaran el proyecto de ley, se nombrara a la sobrina de Luis De Guindos y a la hija de Arias Cañete, directora y subdirectora de la competencia del 'órgano independiente', de nueva creación, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que sustituye a las CNE y CNC, además de a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, aunque la primera dimitiera al día siguiente dando un poco de luz a esta extravagante actuación.

Sin dejar de observar las consecuencias que tiene esta medida sobre el medio ambiente, a pesar que el primo de Rajoy no sabe el tiempo que va a hacer mañana, el incremento de la factura sobre la población aumentará la pobreza energética. Se debe recordar al Gobierno del Estado que su propio observatorio de la sostenibilidad, en su informe del 2012, hacía responsable de más de 2.300 muertes al año a la imposibilidad de mantener la temperatura adecuada del hogar por falta de recursos económicos. De ahí que el 43% de las ayudas que Cáritas y Cruz Roja dan a familias sin recursos sean para pagar la factura energética (antes de los incrementos).