El nuevo gobierno municipal decide reabrir el centro de cultura virtual tras más de un año cerrado y descarta su traslado a otro inmueble de la parte antigua como planteó la Concejalía de Turismo en la anterior legislatura. Promovido por el gobierno de Saponi en el 2007 con una inversión de 1,2 millones, uno de los servicios más demandados por los turistas cerró después de estar operativo solo tres años. La Junta había pedido al ayuntamiento que le cediera el edificio para que fuera sede del nuevo centro regional de artesanía, iniciativa que no salió adelante en la pasada legislatura.

Ahora, con la vuelta de los populares a la alcaldía, la concejalía de Turismo ha retomado el proyecto y ya ha comenzado a trabajar en el interior del edificio, del que se llegó a retirar hasta la placa de la fachada, para proceder a la limpieza y poner en orden los materiales. Para ello, explicó Jorge Suárez, responsable de este área, se ha recurrido a funcionarios municipales, aunque será necesario que una empresa especializada arregle y ponga en marcha los equipos --principalmente proyectores y ordenadores-- que se encuentran averiados.

Suárez ha solicitado ya presupuestos para conocer a cuánto ascendería la actualización y puesta a punto de las máquinas, cantidad de la que no quiso hacer ninguna estimación hasta que no reciba contestación de la empresa que montó los equipos hace cuatro años. El concejal no pudo precisar cuándo se podrá reabrir al público, a expensas del coste y el tiempo necesario para el arreglo de los materiales, muchos de ellos desmontados o sin funcionamiento.

EL CONTENIDO El centro de cultura virtual ocupa un edificio en Santa María, frente al patronato de Turismo, con una ubicación idónea para atraer al visitante. Cuenta con ocho salas que ocupan casi 300 metros en las que hay monitores, pantallas y cabinas con las que, de forma didáctica y con un mensaje sencillo y directo, se da una visión al visitante de la historia y atractivos turísticos de la capital cacereña.

La decisión de descartar el traslado a otro edificio se debe a que habría que devolver 360.000 euros de los 600.000 de fondos europeos del Plan Urban con los que se financiaron los equipos, precisó el concejal Jorge Suárez, que calificó de "descabellada la idea" de llevarlo a otro lugar cuando era un servicio que ya estaba montado. "No nos podíamos salir de un edificio que se había cedido al ayuntamiento para irnos a pagar un alquiler a otro", indicó.

Para la reubicación llegó incluso a plantearse en la anterior legislatura el alquiler de una casa a un particular en la plaza de Caldereros, opción que finalmente tampoco cuajó. Turismo llegó a valorar en 90.000 euros la cantidad necesaria para poner a punto la nueva sede.

En cualquier caso, el nuevo gobierno está dispuesto a reabrir las instalaciones a pesar de los vaivenes anteriores y ya ha comenzado a trabajar. Para ello, tendrá que hacer un nuevo desembolso económico para ponerlo a punto o o buscar fórmulas de financiación por otras vías.